Queridos amigos,
Que este fin de semana de otoño los encuentre con buena salud y de muy buen ánimo.
JHISN continúa aprendiendo y encontrando inspiración en la resiliencia, la diversidad y la creatividad de nuestras comunidades de inmigrantes. Esperamos que al compartir lo que aprendemos, este boletín desempeñe un pequeño rol en el fortalecimiento de la solidaridad con, y entre los inmigrantes.
En el boletín de esta semana, informaremos sobre una nueva etapa de la lucha de los taxistas de Nueva York para conseguir justicia y un alivio a sus deudas. La Alianza de Taxistas de Nueva York ha estado protestando frente al Municipio de Nueva York durante todo el día y durante todo el mes.
Nuestra segunda historia detalla los desafíos actuales que enfrentan los residentes de los sótanos inundados después del huracán Ida. Muchos inmigrantes enfrentan una extrema inseguridad en la vivienda y graves riesgos para la salud.
1. Taxistas combaten la deslealtad de De Blasio
La lucha por el alivio de la deuda de los taxistas amarillos inmigrantes de Nueva York ha entrado a una dramatica nueva etapa. Durante casi un mes, la Alianza de Taxistas de Nueva York ha realizado una manifestación continua las veinticuatro horas del día frente a la Alcaldía. El líder de NYTWA, Bhairavi Desai, ha declarado: “No dejaremos las calles hasta que se nos haga justicia”.
En nuestro boletín del 15 de mayo, describimos cómo una agencia del municipio de Nueva York estafó a miles de propietarios de taxis. Primero, crearon a sabiendas, una burbuja insostenible en los precios de las licencias para los taxis, y alentaron depredadores préstamos hipotecarios, dejando a los conductores ahogados en deudas. Luego, la municipalidad dejó que decenas de miles de autos de las App Uber y Lyft trabajasen sin licencias. Por último, la pandemia les asestó el golpe final. En medio de una ola de ejecuciones coactivas de las hipotecas vencidas, nueve conductores se suicidaron.
Aunque se encuentra bajo una creciente presión política para corregir esta injusticia en curso, el alcalde De Blasio continúa sin respaldar el plan integral y rentable de ayuda presentado por la Alianza de Taxistas de Nueva York; un plan ampliamente apoyado por los políticos progresistas locales. En cambio, él ha hecho un trato clandestino con banqueros, propietarios de fondos de alto riesgo y burócratas no electos de la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC) del municipio de Nueva York, este mismo organismo que permitió la crisis desde el comienzo. El “Programa de ayuda al propietario taxista de la TLC” incluye algún alivio de la deuda, pero está muy lejos de lo que piden los conductores; está estructurado para beneficiar a los prestamistas, y le costaría a la municipalidad mucho más que el plan de los taxistas. Además, lo están implementando apresuradamente, incluso antes de finalizar sus propias reglas, para tratar de sofocar las críticas.
La deuda promedio individual de los propietarios de taxis es de $ 550,000. El plan de la TLC propone dar decenas de millones a los bancos a cambio de amortizar una parte de esta deuda. Según sus propios cálculos, esto aún dejaría saldos de préstamos insostenibles de cientos de miles de dólares para la mayoría de los propietarios-conductores. El municipio ha declarado que espera reducir los pagos de muchos conductores a “solo” $ 1,600 al mes. Según NYTWA, eso mantendría los ingresos netos de los conductores muy por debajo del salario mínimo. Por lo que más taxistas se irían a la quiebra.
El plan de los conductores exige la reestructuración de todos los préstamos de los conductores a un monto no mayor de $ 145,000, con pagos mensuales iguales o inferiores a $ 800. Si hay un préstamo vencido o moroso, la ciudad se haría cargo de la deuda y lo revendería. Luego pagaría el saldo restante al banco. La mayor parte del costo del plan de NYTWA correría a cargo de los prestamistas abusivos y no del concejo. Las estimaciones de los costos del plan de los taxistas, verificadas por el contralor de la ciudad, rondan los $ 3 millones al año, en comparación con los $ 65 millones de costos a corto plazo del plan de De Blasio. El plan de NYTWA también incluye disposiciones para ayudar a los conductores mayores a jubilarse, así como darles a los conductores que han perdido sus licencias por ejecución coactiva, la oportunidad de recuperarlas.
Los taxistas de NYTWA, casi todos trabajadores inmigrantes, están luchando por una solución real al alivio de la deuda, negándose a ser manipulados o desviados por el alcalde. Están frente al Concejo todo el día y toda la noche, llueva o haga sol, haciendo manifestaciones, cantando, dando entrevistas y encendiendo velas en las ceremonias conmemorativas de sus compañeros fallecidos.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
- Únase a la protesta de NYTWA las 24 horas del día, los 7 días de la semana enfrente del Municipio (Broadway y Murray); deténgase, tome fotografías y twittee en @NYCMayor y etiquete a @nytwa.
- Haga una donación para apoyar la organización de NYTWA y firme la petición en linea de NYTWA.
- Llame al alcalde De Blasio y dígale que necesitamos un alivio real de la deuda para los conductores. Haga clic aquí para obtener el número de teléfono y un guión.
2. Vivir y morir bajo tierra
“Ellos son a menudo inmigrantes, son a menudo personas de familias con estatus mixto. Ellos son los trabajadores esenciales. Son los que ganan el salario más bajo … Los neoyorquinos más vulnerables viven en apartamentos que están en el sótano.” –Annetta Seecharran (directora ejecutiva, CHHAYA)
Los titulares de las noticias se han desvanecido, pero las repercusiones de las lluvias torrenciales traídas por el huracán Ida, el 1 de septiembre, continúan acumulándose. Si bien la existencia escondida de los apartamentos en los sótanos de Queens ha sido invisible para muchos de nosotros, el efecto devastador de las inundaciones de Ida en los residentes de estos sótanos, es imposible de ignorar. Por lo menos 11 personas en Queens murieron durante esta tormenta sin precedentes, ellos se ahogaron dentro de sus viviendas, cuando fueron atrapados por la corriente de agua que inundó los sótanos de las casas, de los edificios y del tren. Ahora, un número incontable de inmigrantes, muchos de ellos indocumentados, se encuentran sin sus pertenencias, enfrentando posibles indigencias y amenazas para la salud por el moho y los hongos como resultado de los efectos de la tormenta.
Se estima que entre 100.000 y 200.000 neoyorquinos viven en sótanos, viviendas no reguladas. Los grupos comunitarios locales como Chhaya han luchado durante años para legalizar y mejorar la condiciones de habitabilidad de la enorme red de unidades de alquiler subterráneas en Brooklyn y Queens. Pero mientras continúa esa lucha por viviendas seguras y asequibles en los sótanos, muchas personas de bajos ingresos, incluidas decenas de miles de trabajadores esenciales, no tienen otras opciones. Se ven obligados, literalmente, a trasladarse bajo tierra para sobrevivir económicamente y mantener un techo sobre sus cabezas. El 1 de septiembre, esa estrategia de supervivencia se volvió fatal para algunos, mientras que miles más soportan ahora el lento desastre que viene después de las inundaciones.
Oscar Gomez y su familia son residentes de Queens cuya casa en el sótano, pertenencias y ahorros en efectivo fueron destruidos en gran parte por la inundación y sus consecuencias. “Enjambres de moscas, primero atraídas por el moho que se ha formado en las paredes del sótano, ahora han migrado al piso de arriba”. Después de un mes del desastre, mientras la familia continúa buscando un alquiler asequible, el trauma psíquico todavía persiste: “El miedo está ahí, la preocupación, la incertidumbre”, dijo Gómez. “Tan pronto como comienza a llover, ya no puedes dormir”(Gothamist, 13/10/21).
Excluidos del alivio gubernamental debido a las tormentas, los neoyorquinos indocumentados afectados por la tormenta Ida, se enteraron a fines de septiembre que podían solicitar ayuda a través de un fondo de $27 millones establecido entre el estado y el municipio. En la primera semana de octubre, el Concejo Municipal aprobó un proyecto de ley que requiere que el Municipio cree un plan integral que aborde las crecientes amenazas del cambio climático. La legislación destaca las vulnerabilidades de los vecindarios de la clase trabajadora, como los de Brooklyn y Queens, los más dañados por el huracán Ida, y no solo las del Distrito Financiero y la costa de Manhattan.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
- Para los neoyorquinos indocumentados excluidos de la asistencia de FEMA, consulte los recursos locales aquí. Comuníquese con Make the Road NY / Jackson Heights para obtener asistencia directa o llame a la línea directa del Estado de Nueva York al 1-800-566-7636. La fecha límite para la solicitud de ayuda al estado de Nueva York, en caso de desastre para hogares indocumentados es el 26 de noviembre.
- Tanto los propietarios como los inquilinos pueden acceder a la asistencia de FEMA y otros recursos sobre inundaciones en el sitio web de Chhaya aquí.
En solidaridad y cuidado colectivo,
Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)
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