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Boletin de JHISN 07/08/2021

Queridos amigos, 

Un caluroso saludo a fines del verano a todos nuestros generosos lectores. Comenzamos con dos buenas noticias. El 29 de julio, el Concejo Municipal de NY finalmente aprobó una legislación que protegera a más de 300.000 trabajadoras del hogar en la ciudad de Nueva York, en su mayoría mujeres inmigrantes de color, de abusos en el lugar de trabajo. Y esta semana, la administración de Biden, bajo intensa presión de las organizaciones de base, extendió una moratoria del pago de alquiler relacionada con la pandemia en áreas con riesgo “sustancial” o ‘alto’ al COVID (incluidos los cinco condados de la ciudad de Nueva York). La prórroga de dos meses aplaza la amenaza de desalojo de 11 millones de personas en todo el país. En el centro de Queens, miles de hogares de inmigrantes pueden por ahora, respirar más tranquilos.

El boletín de esta semana incluye un artículo detallado sobre la historia de la violencia racista contra los asiáticos en los EEUU. A pesar de que la atención de los medios es muy tenue, los ataques contra personas de ascendencia asiática continúan. JHISN se une al llamado colectivo de #StopAsianHate.

Odio anti-asiático: raíces y resistencia

Desde que la primera ola de inmigrantes chinos llegó a los Estados Unidos en la década de 1850, no ha habido un solo día en que los asiáticos no hayan experimentado el racismo institucional, y personal directamente. Pero más allá de este nivel básico de falta de respeto y discriminación sistémica por parte de los blancos, la historia de Estados Unidos ha sido testigo periódicamente, de olas particularmente intensas de odio racial contra los asiáticos y asiático-americanos. Vivimos actualmente en una época así.

Se han reportado más de 6.600 ataques contra estadounidenses de origen asiático, y de las islas del Pacífico (AAPI) desde el comienzo de la pandemia del COVID-19. Pero la mayoría de los ataques no se informan. Prácticamente todas las familias asiáticas en los EEUU han sido objeto de abuso verbal o algo peor. De los incidentes informados, la mayoría estuvieron dirigidos contra las mujeres. La ola actual de odio es nacional, pero se concentra aquí, en la ciudad de Nueva York. Según un informe de julio de la policía de Nueva York, este año los delitos de odio contra los asiáticos en la ciudad aumentaron en un 400 por ciento desde el año 2020. Queens, con su gran población asiática, es un semillero de estos incidentes racistas. El precinto 109, que incluye la mayor parte de Flushing, tiene el segundo numero mayor de informes en la ciudad, después del barrio chino de Manhattan.

Las estadísticas son brutales; los videos virales de ataques callejeros son horribles. Pero para la gente de AAPI y aquellos que se solidarizan con ellos, el desafío es ir más allá de lo superficial de los lemas “anti-odio”, aunque bien intencionados. ¿Cómo enfrentar las profundas raíces sociales del racismo y la violencia anti-asiática en este país y encontrar soluciones basadas en la construcción de un poder comunitario en lugar de incrementar la invasiva vigilancia policial y el trauma de la prisión?

Los asiáticos constituyen alrededor del sesenta por ciento de la población mundial, y residen en unos cincuenta países, en los cuales tienen interrelaciones prolongadas y, a veces, conflictivas. Los inmigrantes asiáticos traen consigo una amplia y valiosa gama de historias, culturas, religiones e idiomas. Pero estas complejas realidades significan muy poco para muchos norteamericanos.

Introducidos en la maquinaria de la supremacía blanca, los asiáticos y los asiático-americanos emergen re-etiquetados como una serie de identidades estereotipadas que pueden encajar en la jerarquía racial de Estados Unidos. En respuesta, los estadounidenses de origen asiático están luchando por construir una unidad funcional y respetuosa, una unidad que reconoce las diferentes identidades nacionales, repudia los estereotipos racistas y promueve la autodefensa y el poder mutuo. 

A mediados del siglo XIX, cuando Estados Unidos consolidó su control sobre las tierras robadas en Occidente y los fideicomisos financieros sentaron las bases del poder monopólico, el capital blanco trató a los asiáticos como trabajadores explotables y descartables. Los trabajadores chinos construyeron el Ferrocarril Transcontinental, trabajando en condiciones abusivas e increíblemente peligrosas. Asimismo, el arduo y encorvado trabajo de los filipinos ayudó a convertir a California en una potencia agrícola. 

 En la actualidad, en cambio, a los estadounidenses de origen asiático a menudo los presentan como una “casi blanca” minoría modelo, que “demuestra” que hay muchas oportunidades para todos en los Estados Unidos. Entonces, si los negros u otras personas de color no tienen éxito, es por su culpa. Esto es pura mitología, no solo porque muchos asiáticos continúan siendo explotados en el extremo inferior del mercado laboral, tales como en trabajos de cocina y reparto en restaurantes, trabajo doméstico, trabajo sexual, salones de masaje y manicure, cuidados de atención domiciliaria, talleres de explotación industrial, etc., sino también porque incluso los Asiaticos estadounidenses “exitosos” sufren de una rutinaria discriminación y agresión de los blancos, tal como lo describen vívidamente escritores como Cathy Park Hong y Viet Thanh Nguyen. En consecuencia, los estadounidenses de origen asiático de todas las clases sociales enfrentan abusos y amenazas de violencia racista, ya sea al azar u organizada. 

El mito de la “minoría modelo” también puede ser peligroso. Para los asiáticos que lo aceptan, esto promueve el racismo contra la raza negra, abriendo una brecha entre afroamericanos y asiáticos, y haciendo a ambos más vulnerables al poder blanco y a la violencia blanca en beneficio de la hegemonía blanca.

Es posible que a los asiáticos se les hayan asignado diferentes funciones dentro de la jerarquía racial de los Estados Unidos a lo largo del tiempo. Pero de todos los roles asignados a los asiático-americanos por la estructura del poder blanco, uno ha sido consistente a lo largo de los años: el de Chivo expiatorio.

  • Los trabajadores chinos fueron acusados por los salarios bajos a finales del siglo XIX.  El uso de chivos expiatorios por parte de los trabajadores blancos en California provocó numerosos disturbios, masacres y la aprobación de la Ley de Exclusión China en 1882. Los sindicatos de trabajadores blancos que estaban surgiendo por primera vez en ese momento utilizaron el racismo antichino como una forma de unificar y organizar a los miembros sindicales blancos. La etiqueta sindical … fue inventada como un certificado en los puros, indicando que habían sido fabricados por trabajadores blancos, como parte de una campaña para expulsar a los chinos de la industria de la fabricación de puros.”-Berlet & Lyons, Populismo de derecha en Estados Unidos: demasiado cerca para la comodidad]
  • Los estadounidenses de origen chino fueron el chivo expiatorio de la peste bubónica de 1900-1904. La policía de San Francisco rodeó los vecindarios chinos con alambre de púas, negándose a permitir que los residentes salieran, mientras las autoridades blancas incendiaron las casas “infectadas”.
  • Los estadounidenses de origen japonés fueron el chivo expiatorio por el ataque de Pearl Harbor. Aproximadamente 120.000 personas, en su mayoría ciudadanos, de estos la mitad eran niños, fueron transportados a punta de pistola a desolados campos de concentración, donde permanecieron encarcelados hasta por cuatro años. Sus pertenencias personales, propiedades, negocios y granjas fueron compradas a precios de ganga por los especuladores, o simplemente confiscadas por vecinos inescrupulosos.
  • Se culpó a los refugiados del sudeste asiático por la derrota de Estados Unidos en Vietnam, incluso cuando ellos habían luchado juntos por Estados Unidos. En 1979-81, el Ku Klux Klan lanzó violentos ataques contra los pescadores vietnamitas en Texas, abriendo un nuevo frente de guerra de los supremacistas blancos.
  • Los estadounidenses de origen japonés fueron el chivo expiatorio de la fuga del trabajo manufacturero de Estados Unidos en los años setenta y ochenta. Una expresión extrema de este sentimiento fue el asesinato de Vincent Chin, un estadounidense de origen chino, en 1982. “La industria automotriz japonesa había comenzado a florecer entonces … [y] Ronald Ebens y su hijastro Michael Nitz habían confundido a Chin con un japonés, culpándolo por la pérdida de trabajos en los Estados Unidos. “Es por ustedes, pequeños hijos de p.., que nos hemos quedado sin trabajo”, escucharon los testigos decir a Ebens. Chin murió cuatro días después “ Huffington Post (junio del 2017)
  • Los musulmanes asiáticos fueron el chivo expiatorio del 11 de septiembre: “A raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, los estadounidenses de ascendencia del sur de Asia y el Medio Oriente, incluidos los musulmanes y aquellos percibidos como musulmanes como los sijs y los hindúes, enfrentaron discriminación racial: crímenes de odio y discriminación. Todos estos grupos fueron utilizados como chivos expiatorios de los ataques terroristas … Un ejemplo de la violencia que enfrentaron estos grupos, es la muerte de Balbir Singh Sodhi. El era un estadounidense sij de la India, a  quien un hombre blanco le disparó días después del 11 de septiembre porque pensaba que era musulmán”. –Theskimm.com

Y ahora tenemos el coronavirus. A lo que Trump llama el “virus de China” y el “Kung flu“. En el fondo, la creciente rivalidad de Estados Unidos frente a China despierta peligrosas pasiones nacionalistas. A los asesinados trabajadores de los salones de masajes, se les culpa por la “adicción al sexo” de los hombres blancos, al igual que las mujeres asiáticas fueron acusadas de “desviación sexual” en la década de 1870. Una vez más, los migrantes asiáticos son rechazados o amenazados con la deportación. En estos tiempos peligrosos, es crucial reconocer la profunda naturaleza estructural de los chivos expiatorios anti-asiáticos en los EEUU y lo rápido que pueden crecer hasta alcanzar proporciones monstruosas.

Los estadounidenses de origen asiático están unidos por el dolor y la indignación, pero menos unidos sobre cómo dar una respuesta práctica o política. Muchas manifestaciones de “Alto Al Odio Asiático” se han llevado a cabo en todo el país, incluido Flushing, donde más de mil personas marcharon el 2 de mayo pasado. Se han establecido patrullas comunitarias en las calles aquí y en varias otras ciudades, mientras que los silbatos y alarmas son distribuidos por grupos sin fines de lucro. Tambien se ha notado un gran aumento en la venta de armas a los asiáticos. Pero nadie cree realmente, que estas acciones sean suficientes.

El año pasado, los asiáticos debatieron el rol de la policía para detener el abuso y la violencia. Muchos activistas progresistas se oponen a dar más recursos a la policía e insisten en apoyar plenamente a Black Lives Matter. Argumentan que las leyes contra delitos de odio amplían el sistema criminal y, a veces, se emplean para enjuiciar a los afroamericanos por “sesgo racial” contra los blancos, o incluso para fabricar “delitos de odio” contra la policía

Cuando la congresista local Grace Meng y la senadora Mazie Hirono presentaron un proyecto de ley en marzo destinado a amplificar la respuesta policial a los crímenes de odio de Covid-19, las organizaciones de base las rechazaron. Más de un centenar de grupos asiáticos y LGBTQ firmaron una declaración “rechazando la legislación contra delitos de odio que se basan en respuestas contra los negros, en respuestas basadas en las fuerzas policiales al reciente aumento de incidentes de odio racial contra los asiáticos”. El 20 de julio, Meng anunció que había obtenido $ 30 millones para ampliar las disposiciones de su Ley de delitos de odio COVID-19. Quizás en respuesta a las críticas al proyecto de ley, el nuevo financiamiento apoye a las organizaciones comunitarias que promueven “enfoques no penitenciarios para la resolución de conflictos”. 

Una profunda estrategia de una organización de base es enarbolada por CAAAV: Organizing Asian Communities, que es un grupo de inmigrantes de clase trabajadora, principalmente de China, Bangladesh y Corea. CAAAV, que se opuso al proyecto de ley de Meng / Hirono, ha defendido a los asiáticos en Nueva York durante décadas. Ellos se han convertido en abiertos defensores de la propuesta de dar seguridad a los asiáticos a través del poder de la comunidad, y la justicia transformadora. Actualmente, CAAAV se centra en la creación de sindicatos de inquilinos asiáticos en el barrio chino de Manhattan y en las viviendas públicas de Queens, donde trabajan en estrecha colaboración con aliados afroamericanos y latinos. También están construyendo un Proyecto Juvenil CAAAV. CAAAV es abolicionista: se opone a la aplicación de la penalidad a los delitos de odio. Como dice un organizador de la CAAAV , “No hay atajos a la seguridad. La única comunidad segura es la organizada”. 

En busca de soluciones efectivas, algunos activistas están estudiando una anterior ola de activismo asiático. A partir de la década de 1960, los radicales antiimperialistas Asiáticos inspirados en las Panteras Negras y Malcolm X fueron las primeras personas en usar el término “asiático-americano”. Trabajando en estrecha colaboración con grupos afroamericanos y chicanos, ellos fueron parte de las grandes y militantes huelgas estudiantiles del Frente de Liberación del Tercer Mundo de 1968-9 y de las formaciones de izquierdas de personas de color. Los activistas asiáticos establecieron centros comunitarios y clínicas y “servían a la gente” con programas de comida gratis. Lucharon contra la gentrificación de los vecindarios asiáticos de clase trabajadora, especialmente en la resistencia militante de una década al desalojo de ancianos filipinos y chinos que vivían en el Hotel Internacional en San Francisco. Esa generación de radicales asiático-americanos también se organizó dentro de sindicatos y organizaciones de mujeres y promovió el desarrollo de la cultura asiático-americana, incluida la literatura asiatico-americana.

Frente a la creciente violencia anti-asiática, las lecciones del pasado son indispensables. Cuando la historiadora Courtney Sato dice, “Este no es realmente un momento excepcional, de ninguna manera … Es realmente parte de una genealogía mucho más larga de violencia anti-asiática que se remonta al siglo XIX”. Por otro lado, muchas cosas son diferentes a la década de 1870 o a la de 1970. ¿Qué combinación de enfoques, que van desde la formación de coaliciones hasta las patrullas de autodefensa en las calles, las movilizaciones masivas, las intervenciones culturales y la organización de pacientes en la comunidad, puede construir el poder y defender mejor a las comunidades asiático-americanas de la más reciente encarnación del chivo expiatorio blanco? ¿Cómo construir solidaridad duradera que apoye a las organizaciones lideradas por Asiáticos americanos? Las respuestas se están inventando en la lucha ahora mismo.

¿QUÉ PODEMOS HACER?
  • Recibe el Entrenamiento del espectador o planee de antemano cómo intervenir con seguridad y eficacia en incidentes de odio utilizando la táctica de los Cinco D’s.
  • Visite el sitio web Stop AAPI Hate para obtener recursos y consejos de seguridad en 11 idiomas. Busque noticias sobre el próximo mitin #StopAsianHate en el barrio chino de Nueva York, co-organizado por la Federación Asiático-Americana.
  • Manténgase informado sobre el activismo de la AAPI visitando Movement Hub, que amplifica el trabajo de Adhikaar, CAAAV, DRUM y muchas otras organizaciones comunitarias progresistas.
  • Comparta el folleto, Cómo denunciar un crimen de odio, disponible en chino e inglés (más otros siete idiomas) y escrito para personas mayores asiáticas en Nueva York. 

En solidaridad y con cuidado colectivo,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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Boletin de JHISN 24/07/2021

Queridos amigos,

En este momento tan singular de reuniones y reaperturas, aunado a los casos de COVID que surgen de manera desigual a nivel nacional, los invitamos a unirse a nosotros en una inmersión profunda en lo local. Ayer, en Foley Square, en el bajo Manhattan, una coalición de grupos levantó sus voces colectivas para decirle al Congreso, que reconozca la labor esencial de los inmigrantes indocumentados durante la pandemia, ofreciéndoles un camino hacia la ciudadanía. La manifestación del 23 de julio, Los inmigrantes son esenciales se apoderó audazmente del Puente de Manhattan, coreando #FreedomTogether y #WeAreHome. Creemos que los esfuerzos locales pueden llegar a tener impactos nacionales. 

Nuestro boletín destaca esta semana al grupo Adhikaar con sede en Woodside: exponiendo las luchas locales de las trabajadoras de salones de belleza y las trabajadores del hogar, así como el impulso nacional de Adhikaar para extender el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Nepal. También revisamos los resultados de las recientes elecciones primarias para la Municipalidad de la Ciudad de Nueva York de junio y celebramos la mayor representación de inmigrantes, personas de color, mujeres y las voces de la clase trabajadora en la política de Nueva York. 

Puntos destacados del boletín:

  1. Resultados locales de las elecciones primarias de elección por orden de preferencia
  2. Adhikaar, con sede en Queens, lucha por la comunidad de habla nepalí

1. Elecciones Primarias que transformarán el concejo de la ciudad 

“Mi campaña incluyó a personas en el proceso de votación a las que nunca se les había hablado antes – y lo hicimos en varios idiomas, con una plataforma y políticas centradas en las experiencias de los inmigrantes y la clase trabajadora … ”- Felicia Singh, ganadora de las primarias en el Distrito 32

El 22 de junio fue “solo”una primaria, pero en nuestra ciudad fuertemente demócrata, los ganadores de las primarias demócratas a menudo determinan a los ganadores en las generales en noviembre. Las primarias del 2021 fueron las primeras en utilizar la votación por orden de preferencia. Este método de votación prometia producir más ganadores que sean mujeres y personas de color. Y ciertamente ocurrió así en nuestra ciudad.

Las primarias demócratas del 2021 marcan una ruptura significativa con el pasado, porque el Ayuntamiento del 2022 será un mejor reflejo de la población de la ciudad. Habrá más mujeres que hombres, más personas de color, más neoyorquinos nacidos en el extranjero, una mujer negra abiertamente gay (Crystal Hudson), la primera mujer musulmana en el Concejo (Shahana Hanif), dos mujeres coreano-americanas (Julia Won y Linda Lee) y miembros más progresistas en general. “El próximo Concejo Municipal dará voz a los neoyorquinos negros, marrones, inmigrantes y a los neoyorquinos de bajos ingresos que hacen funcionar nuestra ciudad”, dijo Sochie Nnaemeka. del Partido de las Familias Trabajadoras (Working Families Party) 

Aunque 942,000 neoyorquinos votaron en las primarias demócratas, las áreas que fueron fuertemente impactadas por Covid-19 (como Corona y algunas áreas del Bronx) tuvieron menor participación que en las elecciones anteriores.

La campaña 21 en ’21 trabajó para aumentar el número de mujeres en el Municipio. Postularon a 37 mujeres y ganaron 19. Con un total de 29 mujeres en el Concejo Municipal, será muy posible que se preste más atención a cuestiones como la mortalidad materna, el cuidado de los niños, los derechos de las trabajadoras del hogar y los derechos reproductivos. En Queens, el número de mujeres de color que están listas para ganar escaños en el Concejo en noviembre se ha cuadriplicado.

Queens tiene 15 escaños en el Concejo Municipal y 12 probablemente serán ocupados por una mujer y / o una persona de color, incluidas 9 mujeres de color. Dos de los escaños de Queens serán para mujeres LBGTQ: Tiffany Caban en el Distrito 22 y Lynn Schulman en el Distrito 29. En los tres distritos de nuestro vecindario inmediato, los resultados son:

Distrito 25
(Jackson Heights, Elmhurst)
53,4%
Shekar Krishan
46,6%
Yi Chen
Distrito 26
(Sunnyside, Woodside y Long Island City)
56,7%
Julie Won
43,3%
Amit Bragga
Distrito 21
(East Elmhurst, Elmhurst, Corona)
51,8%
Francisco Moya
18,3%
Ingrid Gomez

Aunque los sud asiáticos son el 30% de todos los asiáticos en Nueva York, nunca antes habían estado representados en el Municipio. Entonces, otra ruptura significativa con el pasado es la inclusión de dos sud asiáticos: Shekar Krishnan en el distrito 25 de Queens (53,4%) y Shahana Hanif en el distrito 39 de Brooklyn (57%). Si Felicia Singh en el Distrito 32 de Queens (52,5%) prevalece sobre su fuerte oponente republicano en noviembre, será la tercera del sur de Asia en el Concejo.

Entre los progresistas, podemos contar a los 13 candidatos que ganaron sus Primarias distritales apoyados por Make the Road New York: 

  • Seis en Brooklyn: Lincoln Restler (Distrito 33), Crystal Hudson (Distrito 35), Sandy Nurse (Distrito 37), Alexa Avilés. (Distrito 38), Rita Joseph (Distrito 40), Mercedes Narcisse (Distrito 46)
  • Tres en el Bronx: Marjorie Velázquez (Distrito 13), Althea Stevens (Distrito 16), Amanda Farías (Distrito 18)
  • Dos en Queens: Tiffany Cabán ( Distrito 22), Shekar Krishnan (Distrito 25)
  • Uno en un distrito mixto de Brooklyn / Queens: Jennifer Gutierrez (Distrito 34)
  • Uno en Manhattan: Carmen De La Rosa (Distrito 10)

Los Socialistas Demócratas de América respaldaron a 6 candidatos y ganaron 2 escaños : Tiffany Caban en Queens Distrito 22, y Alexa Avilés en Brooklyn Distrito 38. Jaslin Kaur en Queens Distrito 23 hizo una gran actuación con un 45,5%, pero perdió ante Linda Lee 54,5%.

“Ha sido un largo camino. Hemos esperado durante años y años, incluso décadas, desesperadamente necesitábamos una representación que refleje las necesidades reales de la gente de nuestro municipio …” –Tiffany Cabán, ganadora de las primarias demócratas del Distrito 22

QUÉ PODEMOS ¿HACER?

  • ¡Asegúrese de estar registrado, recuerde votar en noviembre y anime a votar a sus amigos también!

2. Adhikaar luchando por la justicia en múltiples frentes

En una noche de principios de verano en junio, Adhikaar literalmente iluminó Union Square con una obra de arte colaborativa /Proyeccion. educando a los ciudadanos inmigrantes sobre el voto por orden de preferencia. En julio, Adhikaar participó en una mesa redonda sobre los derechos de los inmigrantes. en la Casa Blanca con la vicepresidenta Kamala Harris. Como una organización comunitaria y de trabajadores, liderada por mujeres con sede en Woodside, Queens, Adhikaar en el 2021 está siguiendo una agenda sólida para movilizar el poder político y garantizar la justicia social y económica para la comunidad de habla nepalí.

En febrero, con la vista puesta en las próximas primarias de Nueva York, Adhikaar y los socios de la coalición presentaron la NYC Care Campaign, instando a todos los candidatos al Concejo Municipal a usarla como plataforma. La Campaña tiene como objetivo transformar la economía del cuidado de la ciudad en un sector laboral equitativo y sostenible, que incluya seguro médico y beneficios para más de 200,000 trabajadores domésticos y del cuidado, predominantemente mujeres inmigrantes de color. En el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, los miembros de Adhikaar se reunieron frente al Ayuntamiento, exigiendo que el presidente del Concejo Municipal, Corey Johnson, llevara a votación la Ley de Derechos Humanos para las Trabajadoras del Hogar (Int339) en la Asamblea del Concejo Municipal, donde tiene el apoyo de la mayoría. La Ley, por primera vez, protegería legalmente a las trabajadores domésticos de las violaciones de derechos humanos en su lugar de trabajo.

Es posible que las trabajadoras de los salones de manicura no sean consideradas por todos como trabajadoras del cuidado, pero, como señala Adhikaar en su reciente boletín, “muchas de nuestra its socias trabajan en salones de manicura, que forman parte de la fuerza laboral de mujeres inmigrantes que ofrecen este mimo y cuidado a los demás, pero no pueden cuidarse a sí mismos debido a las condiciones laborales de explotación. Con la pandemia en curso, las violaciones rutinarias de salud y seguridad que las exponen a las sustancias químicas cancerígenas, la situación se ha vuelto aún más angustiosa “. Adhikaar es líder de la NY Healthy Nail Salon Coalition, que lucha por la aprobación de la Ley de Responsabilidad del Salón de Uñas en la legislatura estatal. El 29% de las trabajadores de salones de manicura de la ciudad de Nueva York informaron infecciones por COVID-19, y robo de salarios, además el 50% de las trabajadoras presentan problemas de salud después de comenzar a trabajar en un salón de manicura, Adhikaar esta decidido a hacer visible las luchas de esta fuerza laboral inmigrante que es en gran parte invisible .

Finalmente, esta semana Adhikaar lanzó una campaña pública en la que pide la re-designación de Estatus de protección temporal (TPS) para los nepalíes que viven en los EEUU. El TPS se otorga a los inmigrantes que, por razones de desastres naturales o violencia política, no pueden regresar de manera segura a su país de origen. Y el TPS es ahora un estatus legal precario para decenas de miles de inmigrantes nepalíes, muchos de los cuales viven en el centro de Queens. La petición de Adhikaar al director de Seguridad Nacional destaca las peligrosas condiciones en Nepal para los migrantes que regresan: daños a la infraestructura por el terremoto masivo de 2015, inundaciones catastróficas en 2017; y abusos de los derechos humanos dirigidos contra las mujeres, las minorías Dalit, los niños y otras poblaciones vulnerables.

Una encuesta reciente realizada por Adhikaar y grupos asociados revela que el 81,5% de los actuales titulares de TPS nepalíes temen por su seguridad física o la de su familia si se ven obligados a regresar a Nepal.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

  • Firmar y hacer circular Adhikaar’s petición para re-designar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Nepal.
  • Apoyen la Campaña #PassInt339 para proteger a las trabajadoras del hogar de la ciudad de Nueva York por abusos de sus derechos humanos en el lugar de trabajo.
  • Si puede hacerlo, haga una donación a la Coalicion NY Healthy Nail Salons, coorganizada por Adhikaar.

En solidaridad y con cuidado colectivo,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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Boletin de JHISN 10/07/2021

Queridos amigos,

En contra de los sonidos del intenso verano, hay un bullicio peculiar que hacen los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes cuando regresan otra vez a atender en persona. Adhikaar viajó a la Casa Blanca, donde una de sus miembros, Rukmani Bhattarai, se unió a una mesa redonda con la vicepresidenta Kamala Harris, abogando por un camino hacia la ciudadanía para los titulares de TPS y DACA. Esta semana, Desis Rising Up & Moving (DRUM) lanza sus seis semanas del Programa de pasantías de verano para jóvenes organizadores del sur de Asia e Indo-Caribe. Por último, Make the Road NY, acogerá la décima edición anual de la Trans-Latinx March el 12 de julio, partiendo de Corona Plaza, con una celebración de la visibilidad de los trans y Queer así como demandar por los derechos de los TGNCIQ.

Nuestro boletín de hoy, está inspirado en el trabajo de una coalición de grupos que luchan por la aprobación de la Ley de Dignidad, No Detención en el estado de Nueva York. Destacaremos también, cuán reciente es en realidad la práctica de la detención masiva de inmigrantes, y la urgente necesidad de abolir esta injusta respuesta carcelaria a la migración.

Poner fin a la detención masiva de inmigrantes 

“Una economía basada en el encarcelamiento de personas con fines de lucro es inmoral y debería ser ilegal”. 

—Tania Mattos, Gerente de Políticas y Monitoreo del Noreste con sede en Queens, de Freedom for Immigrantes

En 2017, cuando California aprobó la Ley de Dignidad, No Detención, el co-patrocinador de la legislación, Libertad para los Inmigrantes, pretendía que la ley se convirtiera en un modelo para otros estados. Es así que el 17 de mayo del 2021, un proyecto de ley del estado de Nueva York se presentó con el mismo nombre para poner fin a los contratos actuales y futuros de centros de detención de inmigrantes con ICE u otra entidad privada. Otros seis estados han hecho llamados similares a la Dignidad, No Detención, tratando de disminuir el control que tiene la economía carcelaria en las comunidades locales. Cuando se aprueben, estas leyes terminarán con la práctica federal de pagar por la detención de inmigrantes que enfrentan deportación y, en cambio, les permitirán permanecer con sus familias y en sus comunidades. 

Durante una visita reciente a El Museo del Barrio, los lectores de nuestro boletín JHISN quedaron impresionados por el trabajo colaborativo Torn Apart / Separados, un proyecto que visualiza la influencia financiera de ICE. El proyecto revela que el gasto promedio de ICE fue de $ 28 millones por año en el estado de Nueva York durante los últimos 7 años. El mapa de los datos de detención de inmigrantes de EEUU muestra que la mayor parte del gasto de ICE en el estado de Nueva York se da en transporte; una octava parte del gasto en transporte se usó en servicios de traducción; y la mitad de la cantidad gastada en traducción pagó la seguridad privada. Después de descontar los gastos de administración, los suministros tácticos y generales y los servicios de IT, los costos por gastos médicos aparecen en una cantidad significativamente ínfima. 

La detención de inmigrantes a gran escala no siempre fue una tradición estadounidense. Cuando comenzó la detención en Ellis Island en la década de 1890, solo el 10% de los inmigrantes que llegaban fueron detenidos, la mayoría brevemente para controles médicos, y muy pocos para controles de seguridad más prolongados y que luego serían liberados. Cuando Ellis Island cerró en 1954, Eisenhower hizo del confinamiento la excepción, reemplazándolo con libertad condicional, fianzas o supervisión. 

Solo en la década de 1980, bajo Reagan, comenzaron las prácticas de detención masiva. Inicialmente como un medio para desalentar a los refugiados haitianos que escapaban del régimen de Duvalier, también se aplicaron a los refugiados cubanos y salvadoreños y pronto se convirtieron en la práctica estándar. Estas prácticas fueron paralelas a las leyes de “mano dura contra el crimen”, que hicieron crecer la economía carcelaria y, alimentadas por la retórica política contra la inmigración, también obligó a los detenidos a trabajar en estos centros con fines de lucro.

La aprobación por parte del Congreso del financiamiento del DHS en el 2009, requirió que los contratos con centros de detención privados incluyeran una cuota mínima de camas de 33,400 celdas de detención, que se pagarian independientemente de si se usan o no. Aunque el Congreso eliminó el requisito de camas mínimas de la era de Obama en el 2017, la cantidad de camas garantizadas creció un 45% durante la administración Trump porque los contratos locales retuvieron esas garantías y el recuento de inmigrantes en detención diaria aumentó a más de 50.000 en 2019. 

Gráfico de Carwil

En el 2013, frente a un posible cierre del gobierno, ICE liberó a más de 2,000 detenidos para reducir los costos, y el Senado lo reprendió por violar el estatuto del 2009. La secretaria del DHS, Janet Napolitano, argumentó que la detención debe basarse en amenazas conocidas, no en el número de camas. Sin embargo, los datos de las estadísticas de detención de ICE, revelan que ellos consideraban que sólo el 17% de las personas detenidas tenían un nivel de amenaza grave, mientras que casi dos tercios no representaban ningún nivel de amenaza. El cargo de “delito grave agravado” fue creado específicamente para la ley de inmigración; como señaló recientemente la congresista Ocasio-Cortez, y describe ofensas que no son agravados ni delitos graves. El lenguaje de “delito grave agravado” se utiliza para dar la apariencia de actividad criminal en nuestro proceso de inmigración civil y para disminuir la capacidad de luchar contra la deportación y la detención.

Cuando se produjo la pandemia, las autoridades liberaron a miles de detenidos, lo que, combinado con la orientación bajo la administración de Biden, ha reducido la población diaria de detenidos, según se informa, a menos de 15.000. La dependencia de la política de ‘detener-primero’ significó que ICE usó más de $ 3 mil millones para pagar la detención de casi 170,000 inmigrantes en el 2020 y todavía hoy ICE paga más de $ 1 millón por día por camas vacías.

La economía de la detención es compleja y significativa, como lo describe Worth Rises, pero no debería impulsar la detención continua de inmigrantes involucrados en procedimientos civiles de inmigración. Las alternativas a la detención – ATD, deberían volver a convertirse en prioritarios. A pesar de los intentos del DHS de socavar su eficacia, los ATD pueden ser un 80% menos costosos (menos de $ 5 por día en lugar de $ 130- $ 300 por día para detener a una persona) y dar como resultado un 90% de cumplimiento. En 2019, ICE recibió $ 184 millones para desarrollar un ATD llamado ISAP (Programa Intensivo de Supervisión de Comparecencia) con más de 95,000 participantes. Sin embargo, ICE ha implementado ISAP utilizando agencias privadas con fines de lucro que priorizan la vigilancia y el requisito de costosos informes. En cambio, los defensores argumentan que los ATD tienen éxito cuando se involucran organizaciones confiables sin fines de lucro basadas en la comunidad.

Cuando los políticos presentan proyectos de ley como Dignidad, No Detención, o la ACLU pide el cierre de 39 instalaciones, o grupos como Abolish ICE NY-NJ toman medidas para poner fin a los contratos de ICE en el condado de Hudson, esperan que los detenidos sean entregados a sus familias o comunidad local. Sin embargo, mientras esperamos que el gobernador Murphy firme una ley de Nueva Jersey para evitar la renovación o el desarrollo de nuevos contratos de ICE para la detención de inmigrantes, la administración de Biden está trasladando a algunos detenidos de Nueva York y Nueva Jersey a centros de detención tan lejanos como Alabama, Luisiana. y Pensilvania. El New York Immigrant Family Unity Project (NYIFUP) identificó al menos a 22 detenidos de Nueva York que fueron trasladados a cárceles alrededor del país, con una velocidad sin precedentes, en algunos casos sin llevarse artículos personales, incluidos sus trámites legales. Están más alejados de sus familias, de su tratamiento médico regular y de sus representantes legales. 

Los activistas en Nueva Jersey protestaron durante 3 días en la oficina del Senador Booker en Newark esta semana, exigiendo que se detengan estas transferencias y que todos los que fueron trasladados recientemente sean devueltos a Nueva Jersey para que puedan ser entregados a sus familias. Es hora de eliminar la detención en los procedimientos de inmigración de Estados Unidos porque no se justifica.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

En solidaridad y con cuidado colectivo,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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Boletin de JHISN 26/06/2021

Queridos amigos:

Con ustedes, damos la bienvenida a la llegada del verano con su promesa de calor y sombra que nos darán los árboles, de tertulias compartidas que hace un año parecían imposible de llevarse a cabo. La comida va a estar en el centro de muchas de nuestras renovadas reuniones este verano, y precisamente el boletín de esta semana hace una mirada profunda a la intersección de la política alimentaria y los derechos de los inmigrantes. Desde los trabajadores agrícolas hasta los trabajadores de restaurantes y vendedores ambulantes, vemos que la mano de obra inmigrante es una enorme fuerza que interviene en la siembra, cosecha y producción de nuestros alimentos. Hoy hablaremos de un sector de esa mano de obra esencial: las decenas de miles de trabajadores que reparten alimentos en la ciudad de Nueva York.

Haciendo justicia: los repartidores inmigrantes en lucha

‘La amarga verdad es que muchos trabajadores de reparto de alimentos pueden trabajar 12 horas al día, en el frío o en la lluvia para varias aplicaciones de repartición de alimentos, y aún así no ganar lo suficiente para alimentar a sus propias familias’. –Los Deliveristas Unidos

Los repartidores de los restaurantes ayudaron a mantener la vida en Nueva York durante los peores días de la pandemia. Se les reconoce y celebra como “héroes” y como “esenciales”. A pesar de ello, cada vez que aceptamos una entrega de comida en la puerta de nuestra casa, estamos interactuando con una de las fuerzas laborales más explotadas de la ciudad, donde casi todos son inmigrantes y casi todos son personas de color

Durante años, los trabajadores de reparto han luchado por justicia laboral contra sus empleadores y un gobierno municipal insensible; decididos siempre a mejorar sus salarios y condiciones laborales inaceptables. Ahora estas escaramuzas se están convirtiendo en una verdadera lucha, porque los trabajadores de reparto ganaron aliados y avanzan hacia un nuevo nivel de o lolunidad y organización.

La distribución de comida en los EEUU es una industria muy extendida y valorada en decenas de miles de millones de dólares. Y la ciudad de Nueva York es su epicentro. Hace solo unos años, la entrega de comida a domicilio en Nueva York la realizaban principalmente los restaurantes de forma individual, generalmente pagando a inmigrantes indocumentados por “debajo de la mesa”. En varias partes de la ciudad, este viejo modelo aún continúa; muchos repartidores trabajan hasta 16 horas al día, por unos pocos dólares la hora y sin horas extras.

Sin embargo, la llegada de aplicaciones de entrega de comida como UberEats, Seamless / Grubhub y DoorDash, transformó rápidamente la industria. Las aplicaciones contratan personas como “contratistas independientes”; ellos tienen que proporcionar sus números de seguro social y dar exámenes de inglés básico. 

Cuando Covid-19 cerró gran parte de nuestra economía, el desempleo y la demanda de entrega de comida se dispararon, al igual que el trabajo de distribución de comida por las “aplicaciones”. Antes de la pandemia, Nueva York tenía aproximadamente 50.000 personas que trabajaban para las aplicaciones. Después de un año, que finalizó en marzo, solo UberEats agregó 36,000 “repartidores” locales. Otras aplicaciones tuvieron un crecimiento exponencial similar.

Los servicios de estas aplicaciones han hecho evolucionar de tal manera el antiguo modelo de entrega de comida; pero lo que no ha cambiado es la implacable opresión que sufren los repartidores, principalmente inmigrantes de América Latina y Asia. Tanto es así, que los trabajadores de las aplicaciones están mal pagados y no cuentan con beneficios. Trabajan muchas horas, incluso cuando hay mal tiempo. Ellos compran sus propias bicicletas eléctricas que cuestan más de $ 2,000, y también pagan por las baterías, el estacionamiento y sus accesorios. Su trabajo es peligroso, no solo por el tráfico, sino porque los repartidores a menudo son asaltados y robados. Existe también una larga historia de robo de propinas y salarios por parte de restaurantes y por las aplicaciones. Pero eso no es todo, los repartidores son objeto de racismo y falta de respeto: se les niega el uso de los baños (lo que afecta especialmente a las trabajadoras), son hostilizados por la policía, se les obliga a utilizar las “puertas de los pobres”, se les insulta en las calles. Refiriéndose a los restaurantes que no permiten el uso de sus baños, uno de los repartidores, Williams Sian comenta: “Somos los que impulsan sus ingresos en este momento, pero …nos tratan como insectos“.

Nueva York ha sido testigo de una serie de luchas por parte de los repartidores y sus aliados para combatir tales abusos en los últimos años. Cuando el alcalde de Blasio y el NYPD comenzaron a multar a los ciclistas eléctricos y confiscar miles de bicicletas en el 2017-18, grupos comunitarios como Make the Road y Chinese Mutual Association ayudaron a presionar para que retrocedieran. Además, la indignación generalizada del público por el robo de propinas en las tarjetas de crédito por parte de los restaurantes y las aplicaciones obligó a algunas de las grandes empresas a mejorar sus políticas. (Grubhub, Seamless, UberEats, Postmates, Caviar y DoorDash ahora prometen que el 100% de las propinas de los clientes irán a los trabajadores).

Cuando la pandemia nos golpeó fuertemente y miles de trabajadores de restaurantes despedidos comenzaron a trabajar para las aplicaciones como repartidores, el grupo de Justice Workers Project, que ya se había estado reuniendo con los repartidores, decidió organizar Los Deliveristas Unidos (LDU). Pronto surgieron los líderes desde los trabajadores para dirigir el colectivo de LDU. Muchos de sus miembros fundadores son indígenas guatemaltecos o mexicanos. Y sus demandas son muy simples:

  1. El derecho a usar los baños de los restaurantes
  2. Un salario digno y pago por riesgo laboral
  3. Protección contra robos de bicicletas, robo de salarios, de su salud y su seguridad
  4. Un lugar para comer, descansar y protegerse del mal tiempo
  5. El derecho a organizarse

El otoño pasado, Los deliveristas realizaron una serie de manifestaciones y obtuvieron una amplia cobertura de la prensa sobre sus problemas. En octubre pasado, unos 800 deliveristas se manifestaron en el bajo Manhattan. Ahora en abril, miles de repartidores con bicicletas eléctricas atascaron el tráfico cerca del Municipio en una protesta donde exigieron justicia por parte del alcalde. El 8 de junio, los deliveristas se manifestaron en apoyo de seis proyectos de ley presentados al Concejo Municipal por los aliados de LDU. SEIU Local 32BJ, uno de los sindicatos más grandes de la ciudad, ha estado apoyando activamente a LDU, al igual que el Contralor saliente Scott Stringer. Al parecer, el movimiento de deliveristas está emergiendo rápidamente como una poderosa fuerza que lucha por justicia para los trabajadores inmigrantes en Nueva York.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

  • De una buena propina y en efectivo, a menos que esté seguro de que el repartidor recibirá la propina completa de la tarjeta de crédito. 
  • Done a Workers Justice Project / Los Deliveristas Unidos
  • Apoye el paquete legislativo presentado al Concejo Municipal de Nueva York para asegurar la protección de los repartidores y la justicia económica. 

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Boletin de JHISN 12/06/2021

Estimados amigos,

El martes 22 de junio, un porcentaje muy pequeño de votantes neoyorquinos registrados acudirá a las urnas para las primarias del Partido Demócrata que, en una ciudad como la nuestra, básicamente decidirán el resultado de las próximas elecciones municipales en noviembre. Alentamos a todos los que van a votar, que tengan en cuenta los problemas que enfrentan los inmigrantes cuando estén en la cabina de votación (¡o voto por correo!). La pandemia nos ha llevado a muchos a tener una nueva forma de intimidad con nuestras calles, nuestras tiendas, nuestros vecinos, nuestro parque, nuestros problemas locales y nuestras diferencias de clase, raza, estado de ciudadanía, vulnerabilidad a las enfermedades y acceso a la atención. Esperamos que esta nueva intimidad se transforme en un compromiso sostenido de participar en formas locales de autogobierno y de poder basado en la comunidad. 

Varios grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes que JHISN respeta profundamente, están enfocados en las próximas primarias. Make the Road New York es coautor de un informe, Dignity, Community, & Power, que presenta una visión del año electoral con los sueños y demandas colectivos de las comunidades inmigrantes; su respaldo a los candidatos se pueden encontrar aquí. Desis Rising Up and Moving (DRUM) ha ofrecido su respaldo específico a candidatos al Concejo Municipal que apoyan la política de participación de la clase trabajadora, centrada en los inmigrantes para lograr justicia económica, racial y de género. Igualmente, Adhikaar y los miembros de NYC Care Campaign organizaron un foro de candidatos en campaña al Concejo Municipal del Distrito 26. Y para ver lo que proponen los candidatos a la alcaldía de la ciudad de Nueva York sobre política de inmigración, y por que tienen que decir aún más en una ciudad de más de 3 millones de inmigrantes, consulte este artículo reciente

Mientras tanto, le ofrecemos aquí una actualización sobre lo que pasa con ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) varios años después de que decenas de miles de personas lanzaran el grito de ‘Abolish ICE!’ Aquí en Nueva York y también por allá más lejos.  

¿SE ABOLIÓ ICE? Aún no …

Arresto callejero – Historia 1738
Jackson Heights, NY 11372
17 de marzo del 2021

“Los agentes de ICE arrestaron a LN en la calle cerca de su casa en Jackson Heights alrededor de las 10 am mientras caminaba con su bolsa de ropa sucia hacia la lavandería. Los agentes de ICE dejaron la bolsa de ropa de LN en la calle mientras se alejaban con él “.  –  Mapa de redadas de ICEwatch / Proyecto de defensa de inmigrantes

Como la ‘Historia 1738’ deja conmovedoramente bien claro, ICE todavía está en las calles de Jackson Heights realizando arrestos que hacen desaparecer a inmigrantes de nuestro vecindario mientras continúan con su vida diaria. El invalorable mapa de redadas verificadas de ICE por ICEwatch, lanzado en julio de 2018, también muestra que los arrestos de ICE en el condado de Queens parecen estar disminuyendo desde su último pico más alto, que fue antes de las elecciones de noviembre de 2020. 

Seis meses después de una nueva administración federal, ¿qué está haciendo realmente ICE? ¿Cómo continúan resistiendo las personas el papel crucial de ICE en criminalizar la migración, en acosar y aterrorizar a las comunidades de inmigrantes en los EEUU?

A primera vista, algunas de las últimas cifras parecen prometedoras: los informes de arrestos por ICE han disminuido a nivel nacional. Los “arrestos interiores” de ICE (arrestos no realizados en la frontera) se han reducido a 2500 por mes, en comparación con un promedio de 6000 arrestos por mes durante los últimos meses del régimen de Trump, y comparado con el grotesco número de 10,000 por mes antes de la pandemia. En abril de 2021, ICE deportó a 2.962 inmigrantes, el más bajo número mensual registrado actualmente. 

Además, Biden ha ordenado una revisión completa de las prioridades de ICE (aún no publicadas). Las nuevas reglas provisionales prohíben a los agentes de ICE que arresten a cualquier persona que no sea una amenaza para la seguridad nacional, un delincuente peligroso o uno que recién ha cruzado la frontera, sin la autorización por escrito de los supervisores superiores de ICE. Y el nuevo director de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, finalmente ha puesto límites significativos a la capacidad de ICE para arrestar inmigrantes, en o en los alrededores de los juzgados, algo por lo que los activistas de inmigración han luchado durante años. 

Pero debajo de los números y los cambios temporales en las reglas hay una realidad más perturbadora. A medida que ICE disminuye los ‘arrestos interiores’, la Patrulla Fronteriza y de Aduanas (CBP) bajo la administración de Biden, continúa expulsando a los migrantes en la frontera sur en grandes cantidades, incluidos aquellos que legalmente buscan asilo o refugio. CBP está utilizando una regulación de salud pública de los CDC llamada Título 42 (activada en marzo de 2020 por el régimen de Trump), para ‘devolver’ más de 750,000 migrantes a México por representar una supuesta “amenaza para la salud pública”, sin que haya habido de por medio algún tipo de procedimiento legal. Aproximadamente 350.000 de esas expulsiones han ocurrido desde que Biden asumió el cargo, y en las que al menos fueron rechazadas 50.000 familias. Esto ha sido cuestionado por ACLU como ilegal y cuenta con la oposición incluso de científicos de salud pública, el Título 42 permanece vigente en la nueva administración de Biden, y es lo que realmente mantiene bajos los números de deportación de ICE y, de hecho, frena la migración a través de la frontera. 

Aún más inquietante, es el presupuesto propuesto de $ 7,9 mil millones para ICE en 2022, que es similar a los niveles de financiamiento durante el régimen de Trump, con aproximadamente el 50% dedicado a la detención y deportación de inmigrantes, esto también se refleja en las prioridades del año fiscal 2021. 

Felizmente, varias iniciativas legislativas a nivel estatal tienen como objetivo presionar a esta nueva administración que afirma apoyar a los inmigrantes y reinar en ICE, pero contradictoriamente lleva a cabo políticas y decisiones financieras semejantes a la malévola era antiinmigrante de Trump. Se han aprobado o introducido legislaciones en California, Illinois, Maryland, Nueva Jersey, Nuevo México, Washington y Virginia, que restringirían la colaboración del gobierno con los centros de detención de ICE y la financiación de infraestructura de los mismos. En Nueva Jersey, donde la mayoría de los inmigrantes detenidos de Nueva York están encarcelados, crece la presión política para poner fin a los programas de detención en las cárceles de los condados de Essex, Bergen y Hudson. Recientemente, el 8 de junio, catorce manifestantes en las afueras de la cárcel del condado de Bergen fueron arrestados mientras bloqueaban una camioneta de ICE que se creía transportaba inmigrantes al aeropuerto para su deportación. 

En Nueva York, recientemente se ha introducido la Ley de Dignidad, No Detención que exige al gobierno estatal y al gobierno local, que se retiren del negocio de la detención de inmigrantes poniendo fin a los contratos de ICE y negándose a celebrar nuevos contratos o ampliarlos. El proyecto de ley detendría el encarcelamiento de inmigrantes de Nueva York que enfrentan deportación, permitiéndoles permanecer unidos con sus familias y comunidades donde pueden luchar más efectivamente contra la deportación a través de vías legales. 

Una declaración de apoyo a La Ley de Dignidad, No Detención de NY ha sido firmada por  más de 75 organizaciones de activistas, que incluye grupos locales liderados por inmigrantes como Centro Corona, DRUM, The Street Vendors Project, NICE y Emerald Isle Immigration Center. “Una economía basada en el encarcelamiento de personas con fines de lucro es inmoral y debería ser ilegal”, dijo Tania Mattos, una activista local por los derechos de los inmigrantes, cofundadora de Queens Neighborhood United, “Esperamos hacer de Nueva York el próximo estado de la unión que … lucha para poner fin a nuestro costoso, inhumano e irresponsable sistema de detención “. 

¿QUÉ PODEMOS HACER?

  • Consiga que su grupo de activistas se inscriba como una organización que apoya la Ley de Dignidad No Detención de Nueva York. 
  • Apoye la campaña de #FreeThemAll con el kit de herramientas de Detention Watch Network
  • Vote por los candidatos locales que luchan por la justicia para los inmigrantes. Vea el apoyo de DRUM Beats (una nueva organización hermana de DRUM), a los candidatos para el Concejo Municipal. Encuentre los respaldos de candidatos de Make the Road aquí.
  • Utilice ICEwatch para informar o realizar un seguimiento de las redadas de ICE.

En solidaridad y cuidado colectivo,

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Boletin de JHISN 29/05/2021

Queridos amigos, 

Para muchos de nosotros, ha llegado el momento para estar optimistas, ya que el Covid-19 lentamente va dejando de controlar nuestras vidas y nuestras pesadillas. Sin embargo, para muchos la pesadilla todavía continúa: ellos siguen en un estado de preocupación, de duelo, y de ajuste de cuentas; debido a que el coronavirus todavía persiste en el sur de Asia, de América Latina y en muchos otros lugares donde los inmigrantes tienen seres queridos. Por otro parte, aquí en Nueva York, las tasas de vacunación han empezado a disminuir y la brecha de la desigualdad continúa caracterizando “nuestra recuperación”. En el boletín de esta semana, pasamos a considerar algunos de los factores que han frenado la vacunación en nuestra comunidad y los esfuerzos que están haciendo los activistas para superar esos obstáculos. También destacamos un tributo muy conmovedor de arte público a los trabajadores inmigrantes esenciales que se perdieron por causa de la pandemia. Para las comunidades que ellos ayudaron a salvar, honrar plenamente su humanidad es una gran prueba para nuestra propia humanidad.

  1. En memoria de los trabajadores esenciales
  2. Acceso a las vacunas en Jackson Heights 

1. Arte Conmemorativo en Tiempos del Covid

“Tenemos que recordar exactamente quién se ha visto afectado. Tenemos que recordar las comunidades que han perdido gente innecesariamente…. Esas pérdidas deben ser lamentadas, deben ser reconocidas y deben ser honradas “.  –Caminata de los dolientes Video (P. Mendoza, 2020)

Un violinista, con máscara negra, tocando en la intersección de la avenida 35 y la Calle 95. Se colocaron rosas blancas en los escalones del Hospital Elmhurst. Era octubre del 2020, cuando artistas, activistas y miembros de la comunidad se reunieron después del anochecer en Jackson Heights para honrar a sus amados muertos con una Caminata de los dolientes, llamando así la atención sobre esta pérdida irreparable, y el dolor no reconocido que soportaron comunidades como la nuestra, devastadas por el COVID-19.

Seis meses después, en las ventanas de una tienda vacía en el SoHo de Manhattan, se llevo a cabo una exposición conmemorativa en honor a siete inmigrantes indocumentados que murieron durante la pandemia. Cada pérdida amada está representada con un gran póster de su imagen y un código QR que relata la historia oral de su vida. La instalación de esta exposición fue diseñada por la artista-activista Paola Mendoza, quien también co-organizó la ‘Caminata de los dolientes’ de Jackson Heights en octubre pasado. Ella ha nombrado el memorial de Arte público: Los inmigrantes son esenciales:

“La palabra ‘esencial’ se ha convertido en una identidad durante esta crisis, de las personas y lugares que mantienen a nuestra sociedad en movimiento incluso cuando todo lo demás está en pausa, de aquellos que están a menudo totalmente en un segundo plano pero sin los cuales nos desmoronaríamos … Esto es exactamente lo que los inmigrantes siempre han sido y seguirán siendo en los Estados Unidos: esenciales. Que sus historias inspiren y enciendan el cambio … “ Paola Mendoza (abril del 2021)

Hasta la fecha, más de 9,800 personas en Queens han muerto de COVID, que representa una alta proporción de la clase trabajadora, de color y de indocumentados. Las historias íntimas presentadas en la exhibición del Arte público de Mendoza narran solo siete de las decenas de miles de vidas indocumentadas que se perdieron con un virus que fatalmente muestra las estructuras desiguales de vulnerabilidad y sufrimiento social de los trabajadores esenciales.

En el fin de semana del Día de los Caídos, una festividad nacional dedicada a recordar las vidas de militares estadounidenses perdidas, ¿cómo honrar también a los muertos indocumentados? ¿Cómo continuar la tarea colectiva de recordar la invalorable pérdida de nuestra comunidad a causa de esta pandemia?   

2. Los puestos de vacunación ambulantes y la protección de los trabajadores son vitales para que las personas se vacunen

Si bien las vacunaciones contra el COVID-19 se están desarrollando más lentamente en el país y en el resto del mundo, se vienen realizando varios esfuerzos para que las vacunas lleguen a los brazos de los vecinos de Jackson Heights y de las comunidades vecinas.

“Estamos en un período de buenas noticias en torno a la eficacia de los puestos de vacunación ambulantes, así vamos a donde está la gente que es lo más conveniente”, dijo S. Mitra Kalita en un episodio reciente “de WNYC Brian Lehrer Show“, hablando sobre los puestos ambulantes de vacunación en las comunidades de la clase trabajadora de Nueva York.

Kalita fundó Epicenter NYC, una página de noticias con el objetivo de resaltar los avances relacionados con la pandemia en el Centro de Queens, a menudo enfocándose en los problemas que enfrentan las comunidades de inmigrantes aquí. Epicenter NYC va más allá de brindar noticias, ellos también ofrecen ayuda para conseguir citas para vacunarse. Además, este sitio web tiene recursos importantes tanto para las personas que buscan vacunarse como para los que quieren ayudar a otros a vacunarse en su comunidad.

Los barrios con una gran población de latinos continúan enfrentando barreras que impiden la vacunación, esto se debe a menudo a la incapacidad de los trabajadores de faltar al trabajo para poder recibir la vacuna y recuperarse de los efectos colaterales. Los trabajadores de restaurantes, en particular, han tenido dificultades para obtener un día libre para vacunarse, dijo Kalita.

Recientemente, exigió que la municipalidad cambie de inmediato sus posters en los puestos de vacunación ambulantes para dejar en claro y en varios idiomas, que las vacunas son gratuitas y, especialmente, que no se cuestionará el estado migratorio. De acuerdo con los protocolos de Nueva York, se aceptará cualquier identificación para confirmar una cita, incluso una factura de teléfono antigua. Pero este hecho no es muy conocido en algunas comunidades.

Varias organizaciones están trabajando en nuestro vecindario para ayudar a las personas a vacunarse fácilmente. Aparecen en las esquinas de las calles, debajo de carpas y frente a las tiendas. Es muy posible que los hayas visto por ahí.

Si usted o alguien que conoce tiene preguntas sobre cómo, cuándo o dónde vacunarse, y si se pregunta si es una buena idea vacunarse (es comprensible que muchas personas estén preocupadas), es probable que estas organizaciones puedan brindar información útil. Ya sea por internet o en Roosevelt Avenue, hay muchos lugares a los que puede acudir para obtener más información. Éstos son sólo algunos lugares adonde acudir:

  • NYC Health + Hospitals proporciona vacunas en sus sitios y patrocina muchas de las clínicas ambulantes de vacunación local.
  • La Municipalidad de Nueva York tiene información en su sitio web sobre dónde están disponibles las vacunas.
  • Epicenter NYC tiene información actualizada y ayuda con las citas de vacunación.
  • El concejal Francisco Moya ha realizado cabildos virtuales de vacunas en inglés y español para ayudar a aumentar la confianza en la vacunación.
  • Voces Latinas con frecuencia alberga sitios ambulantes de vacunación en asociación con otras organizaciones cerca de la Calle 83  y la Av. Roosevelt.

La vacunación es fundamental para proteger la salud y la vida; para que las personas puedan reunirse en familia y con la comunidad; para que las empresas vuelvan a abrir de forma segura, y para prevenir la propagación de nuevas variantes del coronavirus. Si más personas en los Estados Unidos y en todo el mundo pudieran vacunarse, es posible que muy pronto podríamos realmente comenzar el largo camino hacia la recuperación del COVID-19.

in memoriam y esperanza,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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