Autor: JHISN

Boletin de JHISN 10/07/2021

Queridos amigos,

En contra de los sonidos del intenso verano, hay un bullicio peculiar que hacen los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes cuando regresan otra vez a atender en persona. Adhikaar viajó a la Casa Blanca, donde una de sus miembros, Rukmani Bhattarai, se unió a una mesa redonda con la vicepresidenta Kamala Harris, abogando por un camino hacia la ciudadanía para los titulares de TPS y DACA. Esta semana, Desis Rising Up & Moving (DRUM) lanza sus seis semanas del Programa de pasantías de verano para jóvenes organizadores del sur de Asia e Indo-Caribe. Por último, Make the Road NY, acogerá la décima edición anual de la Trans-Latinx March el 12 de julio, partiendo de Corona Plaza, con una celebración de la visibilidad de los trans y Queer así como demandar por los derechos de los TGNCIQ.

Nuestro boletín de hoy, está inspirado en el trabajo de una coalición de grupos que luchan por la aprobación de la Ley de Dignidad, No Detención en el estado de Nueva York. Destacaremos también, cuán reciente es en realidad la práctica de la detención masiva de inmigrantes, y la urgente necesidad de abolir esta injusta respuesta carcelaria a la migración.

Poner fin a la detención masiva de inmigrantes 

“Una economía basada en el encarcelamiento de personas con fines de lucro es inmoral y debería ser ilegal”. 

—Tania Mattos, Gerente de Políticas y Monitoreo del Noreste con sede en Queens, de Freedom for Immigrantes

En 2017, cuando California aprobó la Ley de Dignidad, No Detención, el co-patrocinador de la legislación, Libertad para los Inmigrantes, pretendía que la ley se convirtiera en un modelo para otros estados. Es así que el 17 de mayo del 2021, un proyecto de ley del estado de Nueva York se presentó con el mismo nombre para poner fin a los contratos actuales y futuros de centros de detención de inmigrantes con ICE u otra entidad privada. Otros seis estados han hecho llamados similares a la Dignidad, No Detención, tratando de disminuir el control que tiene la economía carcelaria en las comunidades locales. Cuando se aprueben, estas leyes terminarán con la práctica federal de pagar por la detención de inmigrantes que enfrentan deportación y, en cambio, les permitirán permanecer con sus familias y en sus comunidades. 

Durante una visita reciente a El Museo del Barrio, los lectores de nuestro boletín JHISN quedaron impresionados por el trabajo colaborativo Torn Apart / Separados, un proyecto que visualiza la influencia financiera de ICE. El proyecto revela que el gasto promedio de ICE fue de $ 28 millones por año en el estado de Nueva York durante los últimos 7 años. El mapa de los datos de detención de inmigrantes de EEUU muestra que la mayor parte del gasto de ICE en el estado de Nueva York se da en transporte; una octava parte del gasto en transporte se usó en servicios de traducción; y la mitad de la cantidad gastada en traducción pagó la seguridad privada. Después de descontar los gastos de administración, los suministros tácticos y generales y los servicios de IT, los costos por gastos médicos aparecen en una cantidad significativamente ínfima. 

La detención de inmigrantes a gran escala no siempre fue una tradición estadounidense. Cuando comenzó la detención en Ellis Island en la década de 1890, solo el 10% de los inmigrantes que llegaban fueron detenidos, la mayoría brevemente para controles médicos, y muy pocos para controles de seguridad más prolongados y que luego serían liberados. Cuando Ellis Island cerró en 1954, Eisenhower hizo del confinamiento la excepción, reemplazándolo con libertad condicional, fianzas o supervisión. 

Solo en la década de 1980, bajo Reagan, comenzaron las prácticas de detención masiva. Inicialmente como un medio para desalentar a los refugiados haitianos que escapaban del régimen de Duvalier, también se aplicaron a los refugiados cubanos y salvadoreños y pronto se convirtieron en la práctica estándar. Estas prácticas fueron paralelas a las leyes de “mano dura contra el crimen”, que hicieron crecer la economía carcelaria y, alimentadas por la retórica política contra la inmigración, también obligó a los detenidos a trabajar en estos centros con fines de lucro.

La aprobación por parte del Congreso del financiamiento del DHS en el 2009, requirió que los contratos con centros de detención privados incluyeran una cuota mínima de camas de 33,400 celdas de detención, que se pagarian independientemente de si se usan o no. Aunque el Congreso eliminó el requisito de camas mínimas de la era de Obama en el 2017, la cantidad de camas garantizadas creció un 45% durante la administración Trump porque los contratos locales retuvieron esas garantías y el recuento de inmigrantes en detención diaria aumentó a más de 50.000 en 2019. 

Gráfico de Carwil

En el 2013, frente a un posible cierre del gobierno, ICE liberó a más de 2,000 detenidos para reducir los costos, y el Senado lo reprendió por violar el estatuto del 2009. La secretaria del DHS, Janet Napolitano, argumentó que la detención debe basarse en amenazas conocidas, no en el número de camas. Sin embargo, los datos de las estadísticas de detención de ICE, revelan que ellos consideraban que sólo el 17% de las personas detenidas tenían un nivel de amenaza grave, mientras que casi dos tercios no representaban ningún nivel de amenaza. El cargo de “delito grave agravado” fue creado específicamente para la ley de inmigración; como señaló recientemente la congresista Ocasio-Cortez, y describe ofensas que no son agravados ni delitos graves. El lenguaje de “delito grave agravado” se utiliza para dar la apariencia de actividad criminal en nuestro proceso de inmigración civil y para disminuir la capacidad de luchar contra la deportación y la detención.

Cuando se produjo la pandemia, las autoridades liberaron a miles de detenidos, lo que, combinado con la orientación bajo la administración de Biden, ha reducido la población diaria de detenidos, según se informa, a menos de 15.000. La dependencia de la política de ‘detener-primero’ significó que ICE usó más de $ 3 mil millones para pagar la detención de casi 170,000 inmigrantes en el 2020 y todavía hoy ICE paga más de $ 1 millón por día por camas vacías.

La economía de la detención es compleja y significativa, como lo describe Worth Rises, pero no debería impulsar la detención continua de inmigrantes involucrados en procedimientos civiles de inmigración. Las alternativas a la detención – ATD, deberían volver a convertirse en prioritarios. A pesar de los intentos del DHS de socavar su eficacia, los ATD pueden ser un 80% menos costosos (menos de $ 5 por día en lugar de $ 130- $ 300 por día para detener a una persona) y dar como resultado un 90% de cumplimiento. En 2019, ICE recibió $ 184 millones para desarrollar un ATD llamado ISAP (Programa Intensivo de Supervisión de Comparecencia) con más de 95,000 participantes. Sin embargo, ICE ha implementado ISAP utilizando agencias privadas con fines de lucro que priorizan la vigilancia y el requisito de costosos informes. En cambio, los defensores argumentan que los ATD tienen éxito cuando se involucran organizaciones confiables sin fines de lucro basadas en la comunidad.

Cuando los políticos presentan proyectos de ley como Dignidad, No Detención, o la ACLU pide el cierre de 39 instalaciones, o grupos como Abolish ICE NY-NJ toman medidas para poner fin a los contratos de ICE en el condado de Hudson, esperan que los detenidos sean entregados a sus familias o comunidad local. Sin embargo, mientras esperamos que el gobernador Murphy firme una ley de Nueva Jersey para evitar la renovación o el desarrollo de nuevos contratos de ICE para la detención de inmigrantes, la administración de Biden está trasladando a algunos detenidos de Nueva York y Nueva Jersey a centros de detención tan lejanos como Alabama, Luisiana. y Pensilvania. El New York Immigrant Family Unity Project (NYIFUP) identificó al menos a 22 detenidos de Nueva York que fueron trasladados a cárceles alrededor del país, con una velocidad sin precedentes, en algunos casos sin llevarse artículos personales, incluidos sus trámites legales. Están más alejados de sus familias, de su tratamiento médico regular y de sus representantes legales. 

Los activistas en Nueva Jersey protestaron durante 3 días en la oficina del Senador Booker en Newark esta semana, exigiendo que se detengan estas transferencias y que todos los que fueron trasladados recientemente sean devueltos a Nueva Jersey para que puedan ser entregados a sus familias. Es hora de eliminar la detención en los procedimientos de inmigración de Estados Unidos porque no se justifica.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

En solidaridad y con cuidado colectivo,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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Boletin de JHISN 26/06/2021

Queridos amigos:

Con ustedes, damos la bienvenida a la llegada del verano con su promesa de calor y sombra que nos darán los árboles, de tertulias compartidas que hace un año parecían imposible de llevarse a cabo. La comida va a estar en el centro de muchas de nuestras renovadas reuniones este verano, y precisamente el boletín de esta semana hace una mirada profunda a la intersección de la política alimentaria y los derechos de los inmigrantes. Desde los trabajadores agrícolas hasta los trabajadores de restaurantes y vendedores ambulantes, vemos que la mano de obra inmigrante es una enorme fuerza que interviene en la siembra, cosecha y producción de nuestros alimentos. Hoy hablaremos de un sector de esa mano de obra esencial: las decenas de miles de trabajadores que reparten alimentos en la ciudad de Nueva York.

Haciendo justicia: los repartidores inmigrantes en lucha

‘La amarga verdad es que muchos trabajadores de reparto de alimentos pueden trabajar 12 horas al día, en el frío o en la lluvia para varias aplicaciones de repartición de alimentos, y aún así no ganar lo suficiente para alimentar a sus propias familias’. –Los Deliveristas Unidos

Los repartidores de los restaurantes ayudaron a mantener la vida en Nueva York durante los peores días de la pandemia. Se les reconoce y celebra como “héroes” y como “esenciales”. A pesar de ello, cada vez que aceptamos una entrega de comida en la puerta de nuestra casa, estamos interactuando con una de las fuerzas laborales más explotadas de la ciudad, donde casi todos son inmigrantes y casi todos son personas de color

Durante años, los trabajadores de reparto han luchado por justicia laboral contra sus empleadores y un gobierno municipal insensible; decididos siempre a mejorar sus salarios y condiciones laborales inaceptables. Ahora estas escaramuzas se están convirtiendo en una verdadera lucha, porque los trabajadores de reparto ganaron aliados y avanzan hacia un nuevo nivel de o lolunidad y organización.

La distribución de comida en los EEUU es una industria muy extendida y valorada en decenas de miles de millones de dólares. Y la ciudad de Nueva York es su epicentro. Hace solo unos años, la entrega de comida a domicilio en Nueva York la realizaban principalmente los restaurantes de forma individual, generalmente pagando a inmigrantes indocumentados por “debajo de la mesa”. En varias partes de la ciudad, este viejo modelo aún continúa; muchos repartidores trabajan hasta 16 horas al día, por unos pocos dólares la hora y sin horas extras.

Sin embargo, la llegada de aplicaciones de entrega de comida como UberEats, Seamless / Grubhub y DoorDash, transformó rápidamente la industria. Las aplicaciones contratan personas como “contratistas independientes”; ellos tienen que proporcionar sus números de seguro social y dar exámenes de inglés básico. 

Cuando Covid-19 cerró gran parte de nuestra economía, el desempleo y la demanda de entrega de comida se dispararon, al igual que el trabajo de distribución de comida por las “aplicaciones”. Antes de la pandemia, Nueva York tenía aproximadamente 50.000 personas que trabajaban para las aplicaciones. Después de un año, que finalizó en marzo, solo UberEats agregó 36,000 “repartidores” locales. Otras aplicaciones tuvieron un crecimiento exponencial similar.

Los servicios de estas aplicaciones han hecho evolucionar de tal manera el antiguo modelo de entrega de comida; pero lo que no ha cambiado es la implacable opresión que sufren los repartidores, principalmente inmigrantes de América Latina y Asia. Tanto es así, que los trabajadores de las aplicaciones están mal pagados y no cuentan con beneficios. Trabajan muchas horas, incluso cuando hay mal tiempo. Ellos compran sus propias bicicletas eléctricas que cuestan más de $ 2,000, y también pagan por las baterías, el estacionamiento y sus accesorios. Su trabajo es peligroso, no solo por el tráfico, sino porque los repartidores a menudo son asaltados y robados. Existe también una larga historia de robo de propinas y salarios por parte de restaurantes y por las aplicaciones. Pero eso no es todo, los repartidores son objeto de racismo y falta de respeto: se les niega el uso de los baños (lo que afecta especialmente a las trabajadoras), son hostilizados por la policía, se les obliga a utilizar las “puertas de los pobres”, se les insulta en las calles. Refiriéndose a los restaurantes que no permiten el uso de sus baños, uno de los repartidores, Williams Sian comenta: “Somos los que impulsan sus ingresos en este momento, pero …nos tratan como insectos“.

Nueva York ha sido testigo de una serie de luchas por parte de los repartidores y sus aliados para combatir tales abusos en los últimos años. Cuando el alcalde de Blasio y el NYPD comenzaron a multar a los ciclistas eléctricos y confiscar miles de bicicletas en el 2017-18, grupos comunitarios como Make the Road y Chinese Mutual Association ayudaron a presionar para que retrocedieran. Además, la indignación generalizada del público por el robo de propinas en las tarjetas de crédito por parte de los restaurantes y las aplicaciones obligó a algunas de las grandes empresas a mejorar sus políticas. (Grubhub, Seamless, UberEats, Postmates, Caviar y DoorDash ahora prometen que el 100% de las propinas de los clientes irán a los trabajadores).

Cuando la pandemia nos golpeó fuertemente y miles de trabajadores de restaurantes despedidos comenzaron a trabajar para las aplicaciones como repartidores, el grupo de Justice Workers Project, que ya se había estado reuniendo con los repartidores, decidió organizar Los Deliveristas Unidos (LDU). Pronto surgieron los líderes desde los trabajadores para dirigir el colectivo de LDU. Muchos de sus miembros fundadores son indígenas guatemaltecos o mexicanos. Y sus demandas son muy simples:

  1. El derecho a usar los baños de los restaurantes
  2. Un salario digno y pago por riesgo laboral
  3. Protección contra robos de bicicletas, robo de salarios, de su salud y su seguridad
  4. Un lugar para comer, descansar y protegerse del mal tiempo
  5. El derecho a organizarse

El otoño pasado, Los deliveristas realizaron una serie de manifestaciones y obtuvieron una amplia cobertura de la prensa sobre sus problemas. En octubre pasado, unos 800 deliveristas se manifestaron en el bajo Manhattan. Ahora en abril, miles de repartidores con bicicletas eléctricas atascaron el tráfico cerca del Municipio en una protesta donde exigieron justicia por parte del alcalde. El 8 de junio, los deliveristas se manifestaron en apoyo de seis proyectos de ley presentados al Concejo Municipal por los aliados de LDU. SEIU Local 32BJ, uno de los sindicatos más grandes de la ciudad, ha estado apoyando activamente a LDU, al igual que el Contralor saliente Scott Stringer. Al parecer, el movimiento de deliveristas está emergiendo rápidamente como una poderosa fuerza que lucha por justicia para los trabajadores inmigrantes en Nueva York.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

  • De una buena propina y en efectivo, a menos que esté seguro de que el repartidor recibirá la propina completa de la tarjeta de crédito. 
  • Done a Workers Justice Project / Los Deliveristas Unidos
  • Apoye el paquete legislativo presentado al Concejo Municipal de Nueva York para asegurar la protección de los repartidores y la justicia económica. 

En solidaridad y cuidado colectivo,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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Boletin de JHISN 12/06/2021

Estimados amigos,

El martes 22 de junio, un porcentaje muy pequeño de votantes neoyorquinos registrados acudirá a las urnas para las primarias del Partido Demócrata que, en una ciudad como la nuestra, básicamente decidirán el resultado de las próximas elecciones municipales en noviembre. Alentamos a todos los que van a votar, que tengan en cuenta los problemas que enfrentan los inmigrantes cuando estén en la cabina de votación (¡o voto por correo!). La pandemia nos ha llevado a muchos a tener una nueva forma de intimidad con nuestras calles, nuestras tiendas, nuestros vecinos, nuestro parque, nuestros problemas locales y nuestras diferencias de clase, raza, estado de ciudadanía, vulnerabilidad a las enfermedades y acceso a la atención. Esperamos que esta nueva intimidad se transforme en un compromiso sostenido de participar en formas locales de autogobierno y de poder basado en la comunidad. 

Varios grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes que JHISN respeta profundamente, están enfocados en las próximas primarias. Make the Road New York es coautor de un informe, Dignity, Community, & Power, que presenta una visión del año electoral con los sueños y demandas colectivos de las comunidades inmigrantes; su respaldo a los candidatos se pueden encontrar aquí. Desis Rising Up and Moving (DRUM) ha ofrecido su respaldo específico a candidatos al Concejo Municipal que apoyan la política de participación de la clase trabajadora, centrada en los inmigrantes para lograr justicia económica, racial y de género. Igualmente, Adhikaar y los miembros de NYC Care Campaign organizaron un foro de candidatos en campaña al Concejo Municipal del Distrito 26. Y para ver lo que proponen los candidatos a la alcaldía de la ciudad de Nueva York sobre política de inmigración, y por que tienen que decir aún más en una ciudad de más de 3 millones de inmigrantes, consulte este artículo reciente

Mientras tanto, le ofrecemos aquí una actualización sobre lo que pasa con ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) varios años después de que decenas de miles de personas lanzaran el grito de ‘Abolish ICE!’ Aquí en Nueva York y también por allá más lejos.  

¿SE ABOLIÓ ICE? Aún no …

Arresto callejero – Historia 1738
Jackson Heights, NY 11372
17 de marzo del 2021

“Los agentes de ICE arrestaron a LN en la calle cerca de su casa en Jackson Heights alrededor de las 10 am mientras caminaba con su bolsa de ropa sucia hacia la lavandería. Los agentes de ICE dejaron la bolsa de ropa de LN en la calle mientras se alejaban con él “.  –  Mapa de redadas de ICEwatch / Proyecto de defensa de inmigrantes

Como la ‘Historia 1738’ deja conmovedoramente bien claro, ICE todavía está en las calles de Jackson Heights realizando arrestos que hacen desaparecer a inmigrantes de nuestro vecindario mientras continúan con su vida diaria. El invalorable mapa de redadas verificadas de ICE por ICEwatch, lanzado en julio de 2018, también muestra que los arrestos de ICE en el condado de Queens parecen estar disminuyendo desde su último pico más alto, que fue antes de las elecciones de noviembre de 2020. 

Seis meses después de una nueva administración federal, ¿qué está haciendo realmente ICE? ¿Cómo continúan resistiendo las personas el papel crucial de ICE en criminalizar la migración, en acosar y aterrorizar a las comunidades de inmigrantes en los EEUU?

A primera vista, algunas de las últimas cifras parecen prometedoras: los informes de arrestos por ICE han disminuido a nivel nacional. Los “arrestos interiores” de ICE (arrestos no realizados en la frontera) se han reducido a 2500 por mes, en comparación con un promedio de 6000 arrestos por mes durante los últimos meses del régimen de Trump, y comparado con el grotesco número de 10,000 por mes antes de la pandemia. En abril de 2021, ICE deportó a 2.962 inmigrantes, el más bajo número mensual registrado actualmente. 

Además, Biden ha ordenado una revisión completa de las prioridades de ICE (aún no publicadas). Las nuevas reglas provisionales prohíben a los agentes de ICE que arresten a cualquier persona que no sea una amenaza para la seguridad nacional, un delincuente peligroso o uno que recién ha cruzado la frontera, sin la autorización por escrito de los supervisores superiores de ICE. Y el nuevo director de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, finalmente ha puesto límites significativos a la capacidad de ICE para arrestar inmigrantes, en o en los alrededores de los juzgados, algo por lo que los activistas de inmigración han luchado durante años. 

Pero debajo de los números y los cambios temporales en las reglas hay una realidad más perturbadora. A medida que ICE disminuye los ‘arrestos interiores’, la Patrulla Fronteriza y de Aduanas (CBP) bajo la administración de Biden, continúa expulsando a los migrantes en la frontera sur en grandes cantidades, incluidos aquellos que legalmente buscan asilo o refugio. CBP está utilizando una regulación de salud pública de los CDC llamada Título 42 (activada en marzo de 2020 por el régimen de Trump), para ‘devolver’ más de 750,000 migrantes a México por representar una supuesta “amenaza para la salud pública”, sin que haya habido de por medio algún tipo de procedimiento legal. Aproximadamente 350.000 de esas expulsiones han ocurrido desde que Biden asumió el cargo, y en las que al menos fueron rechazadas 50.000 familias. Esto ha sido cuestionado por ACLU como ilegal y cuenta con la oposición incluso de científicos de salud pública, el Título 42 permanece vigente en la nueva administración de Biden, y es lo que realmente mantiene bajos los números de deportación de ICE y, de hecho, frena la migración a través de la frontera. 

Aún más inquietante, es el presupuesto propuesto de $ 7,9 mil millones para ICE en 2022, que es similar a los niveles de financiamiento durante el régimen de Trump, con aproximadamente el 50% dedicado a la detención y deportación de inmigrantes, esto también se refleja en las prioridades del año fiscal 2021. 

Felizmente, varias iniciativas legislativas a nivel estatal tienen como objetivo presionar a esta nueva administración que afirma apoyar a los inmigrantes y reinar en ICE, pero contradictoriamente lleva a cabo políticas y decisiones financieras semejantes a la malévola era antiinmigrante de Trump. Se han aprobado o introducido legislaciones en California, Illinois, Maryland, Nueva Jersey, Nuevo México, Washington y Virginia, que restringirían la colaboración del gobierno con los centros de detención de ICE y la financiación de infraestructura de los mismos. En Nueva Jersey, donde la mayoría de los inmigrantes detenidos de Nueva York están encarcelados, crece la presión política para poner fin a los programas de detención en las cárceles de los condados de Essex, Bergen y Hudson. Recientemente, el 8 de junio, catorce manifestantes en las afueras de la cárcel del condado de Bergen fueron arrestados mientras bloqueaban una camioneta de ICE que se creía transportaba inmigrantes al aeropuerto para su deportación. 

En Nueva York, recientemente se ha introducido la Ley de Dignidad, No Detención que exige al gobierno estatal y al gobierno local, que se retiren del negocio de la detención de inmigrantes poniendo fin a los contratos de ICE y negándose a celebrar nuevos contratos o ampliarlos. El proyecto de ley detendría el encarcelamiento de inmigrantes de Nueva York que enfrentan deportación, permitiéndoles permanecer unidos con sus familias y comunidades donde pueden luchar más efectivamente contra la deportación a través de vías legales. 

Una declaración de apoyo a La Ley de Dignidad, No Detención de NY ha sido firmada por  más de 75 organizaciones de activistas, que incluye grupos locales liderados por inmigrantes como Centro Corona, DRUM, The Street Vendors Project, NICE y Emerald Isle Immigration Center. “Una economía basada en el encarcelamiento de personas con fines de lucro es inmoral y debería ser ilegal”, dijo Tania Mattos, una activista local por los derechos de los inmigrantes, cofundadora de Queens Neighborhood United, “Esperamos hacer de Nueva York el próximo estado de la unión que … lucha para poner fin a nuestro costoso, inhumano e irresponsable sistema de detención “. 

¿QUÉ PODEMOS HACER?

  • Consiga que su grupo de activistas se inscriba como una organización que apoya la Ley de Dignidad No Detención de Nueva York. 
  • Apoye la campaña de #FreeThemAll con el kit de herramientas de Detention Watch Network
  • Vote por los candidatos locales que luchan por la justicia para los inmigrantes. Vea el apoyo de DRUM Beats (una nueva organización hermana de DRUM), a los candidatos para el Concejo Municipal. Encuentre los respaldos de candidatos de Make the Road aquí.
  • Utilice ICEwatch para informar o realizar un seguimiento de las redadas de ICE.

En solidaridad y cuidado colectivo,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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Boletin de JHISN 29/05/2021

Queridos amigos, 

Para muchos de nosotros, ha llegado el momento para estar optimistas, ya que el Covid-19 lentamente va dejando de controlar nuestras vidas y nuestras pesadillas. Sin embargo, para muchos la pesadilla todavía continúa: ellos siguen en un estado de preocupación, de duelo, y de ajuste de cuentas; debido a que el coronavirus todavía persiste en el sur de Asia, de América Latina y en muchos otros lugares donde los inmigrantes tienen seres queridos. Por otro parte, aquí en Nueva York, las tasas de vacunación han empezado a disminuir y la brecha de la desigualdad continúa caracterizando “nuestra recuperación”. En el boletín de esta semana, pasamos a considerar algunos de los factores que han frenado la vacunación en nuestra comunidad y los esfuerzos que están haciendo los activistas para superar esos obstáculos. También destacamos un tributo muy conmovedor de arte público a los trabajadores inmigrantes esenciales que se perdieron por causa de la pandemia. Para las comunidades que ellos ayudaron a salvar, honrar plenamente su humanidad es una gran prueba para nuestra propia humanidad.

  1. En memoria de los trabajadores esenciales
  2. Acceso a las vacunas en Jackson Heights 

1. Arte Conmemorativo en Tiempos del Covid

“Tenemos que recordar exactamente quién se ha visto afectado. Tenemos que recordar las comunidades que han perdido gente innecesariamente…. Esas pérdidas deben ser lamentadas, deben ser reconocidas y deben ser honradas “.  –Caminata de los dolientes Video (P. Mendoza, 2020)

Un violinista, con máscara negra, tocando en la intersección de la avenida 35 y la Calle 95. Se colocaron rosas blancas en los escalones del Hospital Elmhurst. Era octubre del 2020, cuando artistas, activistas y miembros de la comunidad se reunieron después del anochecer en Jackson Heights para honrar a sus amados muertos con una Caminata de los dolientes, llamando así la atención sobre esta pérdida irreparable, y el dolor no reconocido que soportaron comunidades como la nuestra, devastadas por el COVID-19.

Seis meses después, en las ventanas de una tienda vacía en el SoHo de Manhattan, se llevo a cabo una exposición conmemorativa en honor a siete inmigrantes indocumentados que murieron durante la pandemia. Cada pérdida amada está representada con un gran póster de su imagen y un código QR que relata la historia oral de su vida. La instalación de esta exposición fue diseñada por la artista-activista Paola Mendoza, quien también co-organizó la ‘Caminata de los dolientes’ de Jackson Heights en octubre pasado. Ella ha nombrado el memorial de Arte público: Los inmigrantes son esenciales:

“La palabra ‘esencial’ se ha convertido en una identidad durante esta crisis, de las personas y lugares que mantienen a nuestra sociedad en movimiento incluso cuando todo lo demás está en pausa, de aquellos que están a menudo totalmente en un segundo plano pero sin los cuales nos desmoronaríamos … Esto es exactamente lo que los inmigrantes siempre han sido y seguirán siendo en los Estados Unidos: esenciales. Que sus historias inspiren y enciendan el cambio … “ Paola Mendoza (abril del 2021)

Hasta la fecha, más de 9,800 personas en Queens han muerto de COVID, que representa una alta proporción de la clase trabajadora, de color y de indocumentados. Las historias íntimas presentadas en la exhibición del Arte público de Mendoza narran solo siete de las decenas de miles de vidas indocumentadas que se perdieron con un virus que fatalmente muestra las estructuras desiguales de vulnerabilidad y sufrimiento social de los trabajadores esenciales.

En el fin de semana del Día de los Caídos, una festividad nacional dedicada a recordar las vidas de militares estadounidenses perdidas, ¿cómo honrar también a los muertos indocumentados? ¿Cómo continuar la tarea colectiva de recordar la invalorable pérdida de nuestra comunidad a causa de esta pandemia?   

2. Los puestos de vacunación ambulantes y la protección de los trabajadores son vitales para que las personas se vacunen

Si bien las vacunaciones contra el COVID-19 se están desarrollando más lentamente en el país y en el resto del mundo, se vienen realizando varios esfuerzos para que las vacunas lleguen a los brazos de los vecinos de Jackson Heights y de las comunidades vecinas.

“Estamos en un período de buenas noticias en torno a la eficacia de los puestos de vacunación ambulantes, así vamos a donde está la gente que es lo más conveniente”, dijo S. Mitra Kalita en un episodio reciente “de WNYC Brian Lehrer Show“, hablando sobre los puestos ambulantes de vacunación en las comunidades de la clase trabajadora de Nueva York.

Kalita fundó Epicenter NYC, una página de noticias con el objetivo de resaltar los avances relacionados con la pandemia en el Centro de Queens, a menudo enfocándose en los problemas que enfrentan las comunidades de inmigrantes aquí. Epicenter NYC va más allá de brindar noticias, ellos también ofrecen ayuda para conseguir citas para vacunarse. Además, este sitio web tiene recursos importantes tanto para las personas que buscan vacunarse como para los que quieren ayudar a otros a vacunarse en su comunidad.

Los barrios con una gran población de latinos continúan enfrentando barreras que impiden la vacunación, esto se debe a menudo a la incapacidad de los trabajadores de faltar al trabajo para poder recibir la vacuna y recuperarse de los efectos colaterales. Los trabajadores de restaurantes, en particular, han tenido dificultades para obtener un día libre para vacunarse, dijo Kalita.

Recientemente, exigió que la municipalidad cambie de inmediato sus posters en los puestos de vacunación ambulantes para dejar en claro y en varios idiomas, que las vacunas son gratuitas y, especialmente, que no se cuestionará el estado migratorio. De acuerdo con los protocolos de Nueva York, se aceptará cualquier identificación para confirmar una cita, incluso una factura de teléfono antigua. Pero este hecho no es muy conocido en algunas comunidades.

Varias organizaciones están trabajando en nuestro vecindario para ayudar a las personas a vacunarse fácilmente. Aparecen en las esquinas de las calles, debajo de carpas y frente a las tiendas. Es muy posible que los hayas visto por ahí.

Si usted o alguien que conoce tiene preguntas sobre cómo, cuándo o dónde vacunarse, y si se pregunta si es una buena idea vacunarse (es comprensible que muchas personas estén preocupadas), es probable que estas organizaciones puedan brindar información útil. Ya sea por internet o en Roosevelt Avenue, hay muchos lugares a los que puede acudir para obtener más información. Éstos son sólo algunos lugares adonde acudir:

  • NYC Health + Hospitals proporciona vacunas en sus sitios y patrocina muchas de las clínicas ambulantes de vacunación local.
  • La Municipalidad de Nueva York tiene información en su sitio web sobre dónde están disponibles las vacunas.
  • Epicenter NYC tiene información actualizada y ayuda con las citas de vacunación.
  • El concejal Francisco Moya ha realizado cabildos virtuales de vacunas en inglés y español para ayudar a aumentar la confianza en la vacunación.
  • Voces Latinas con frecuencia alberga sitios ambulantes de vacunación en asociación con otras organizaciones cerca de la Calle 83  y la Av. Roosevelt.

La vacunación es fundamental para proteger la salud y la vida; para que las personas puedan reunirse en familia y con la comunidad; para que las empresas vuelvan a abrir de forma segura, y para prevenir la propagación de nuevas variantes del coronavirus. Si más personas en los Estados Unidos y en todo el mundo pudieran vacunarse, es posible que muy pronto podríamos realmente comenzar el largo camino hacia la recuperación del COVID-19.

in memoriam y esperanza,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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Boletin de JHISN 15/05/2021

Queridos amigos,

 Va nuestro saludo a cada uno de ustedes, nuestros queridos lectores, mientras continuamos encontrando nuestro camino en medio del desarrollo de esta pandemia. Para algunos de nosotros, esta es una temporada de vacunación y libertades anticipadas. Pero para otros, especialmente las familias inmigrantes del sur de Asia en Jackson Heights, es un tiempo de sufrimiento brutal. Los estragos causados por el Covid-19 están ardiendo en India, Nepal y otros lugares, debido a las desigualdades globales en riqueza y la realidad del apartheid de vacunas (falta de acceso a las vacunas), que conducen a diferencias abismales en vulnerabilidad y muerte. Gracias por continuar con nosotros para aprender e inventar cómo ser solidario en esta pandemia verdaderamente global. 

Pasaremos en esta semana a examinar cómo una fuerza laboral predominantemente inmigrante, la de los taxistas en Nueva York, muchos provienen del sur de Asia; son residentes y vecinos aquí en Queens, y están luchando por su supervivencia.           

Los taxistas inmigrantes de Nueva York buscan justicia y alivio de la deuda  

Si usted es propietario-conductor, está esposado a ese timón y sin una solución real, literalmente se encuentra en cadena perpetua dentro de una prisión de deudores.   –Bhairavi Desai, Alianza de trabajadores de taxis de Nueva York

Ahogados en deudas y devastados por Covid, los conductores de taxis amarillos de Nueva York, casi todos inmigrantes, están llevando a cabo una campaña militante a largo plazo para obtener ayuda y responsabilidad del gobierno local que hasta ahora ha traicionado sistemáticamente sus intereses. Unidos bajo la bandera de la Alianza de Trabajadores Taxistas de Nueva York (NYTWA), exigen justicia y se resisten a una maniobra cínica del alcalde de Blasio destinada a socavar su lucha.

De 2002 a 2014, la Comisión de Taxis y Limosinas de la Ciudad de NY, repleta de compinches de Guiliani y Bloomberg, supervisó una gran burbuja creada artificialmente con el precio de los medallones de taxi (permiso necesario para operar taxi amarillo). Los banqueros y financistas relacionados con los funcionarios de la ciudad se enriquecieron subiendo los precios de los medallones, elevándolo de alrededor de $ 200,000 a más de un millón de dólares. Los conductores fueron “engañados a sabiendas” por la Alcaldia; animados a contraer préstamos predatorios como una inversión supuestamente inmejorable para su futuro. Las administraciones de Bloomberg y de Blasio aprovecharon la burbuja para cosechar cientos de millones de dólares con las ventas de medallones de taxi y recaudando impuestos sobre las ventas privadas. Usaron este dinero para equilibrar sus presupuestos y financiar proyectos que ellos favorecian.

Pero cuando estalló la burbuja, los conductores se quedaron con niveles de deuda impagables. En un momento, los precios de los medallones cayeron a menos de $ 150,000. Hoy, un medallón vuelve a venderse por unos 200.000 dólares; mientras tanto, el conductor promedio debe a los bancos y compañías financieras más de $ 500,000. Casi mil conductores están arruinados y varios se han suicidado.

Por si fuera poco, cuando los conductores de taxis amarillos se tambaleaban por este desastre personal y financiero, la Alcaldia permitió que Uber y Lyft inundaran la ciudad con decenas de miles de autos de “taxis privados”, competidores de los taxis amarillos, que ni siquiera estaban obligados a comprar un medallón. Este fue un duro golpe para el negocio de los taxis, que sigue estando estrictamente regulado. En 2018, el gobierno de la ciudad finalmente puso algunos límites a la cantidad de los llamados autos “app”. Pero ya se había hecho un gran daño una vez más, al sustento de los conductores de taxis amarillos.  

Pero como si esto no fuera suficiente sufrimiento, la pandemia hizo que el uso de los taxis en la ciudad cayera en picada. Además, al igual que otros trabajadores inmigrantes esenciales, muchos taxistas y sus familias se enfermaron o sufrieron muertes.

Pero la NYTWA se ha negado a ceder. Mostrando resistencia y determinación, están utilizando todas las tácticas disponibles para buscar justicia. Han hecho demostraciones y presionado y desfilado en carros al DC, han cerrado el puente de Brooklyn en dos ocasiones, bloqueándolo con los taxis estacionados. Tambien se apoderaron de Times Square. Exigieron y ganaron el derecho a vacunarse como trabajadores imprescindibles. Como foco central de su lucha, la NYTWA formuló y ahora está promoviendo un plan integral para el alivio de los taxistas, que ha sido introducido en la legislatura de Nueva York y adoptado por los progresistas en todo el estado y a nivel nacional. El plan le pide a la Alcaldía que garantice y ayude a reestructurar los préstamos insostenibles. También pone un límite a los pagos mensuales de la hipoteca y les da a los conductores en ejecución hipotecaria la oportunidad de recuperar sus medallones. Mientras tanto, NYTWA también se acercó y se unió a los “controladores de aplicaciones”, que tienen sus propios problemas con las corporaciones depredadoras. De hecho, ha sido una demanda de NYTWA la que ganó el pago total por desempleo para los conductores de Uber y Lyft.

Al verse sometido a una presión política y legal sostenida, a principios de marzo de 2021, el alcalde de Blasio reveló repentinamente su propio plan de “ayuda”. Denunciado como patéticamente inadecuado por la NYTWA, propone usar parte del dinero de estímulo federal esperado por el coronavirus de la Ciudad para hacer flotar préstamos de $ 20,000 para algunos conductores individuales y $ 9,000 para ayudar a reestructurar los préstamos medallón. Como señalan los trabajadores de los taxis, la mayor parte de este dinero iría directamente a manos de prestamistas y agencias de cobro de deudas, sin afectar significativamente las pesadas cargas financieras de los conductores. “El plan del alcalde es una traición vergonzosa de una ciudad que ya tiene las manos manchadas de sangre”, dijo Bhairavi Desai, director de NYTWA. Desai comentó algo más esta semana para JHISN: “Nos mantenemos alerta para encontrar una solución que sea integral, duradera y, fundamentalmente comunitaria. Nos negamos a estar divididos y adoptar un enfoque individual como lo ha hecho la alcaldía. Ninguno de nosotros sobrevive si alguno de nosotros falla”. Por su parte, De Blasio hasta ahora se ha negado rotundamente a considerar la propuesta de NYTWA, a pesar de que costaría menos que su plan. 

Los taxistas no muestran señales de que la maniobra del alcalde los desvíe de sus objetivos. Decenas de manifestaciones se han realizado frente al Ayuntamiento, en Gracie Mansion y en Albany, desde que se anunció el plan defectuoso de De Blasio. Los políticos, entre ellos Jessica Ramos, Chuck Schumer, Scott Stringer, y Letitia James, han salido fuertemente a apoyar el plan de alivio de NYTWA. Esta en marcha una demanda colectiva por parte de los conductores, que exige la restitución de $ 2.5 mil millones, lo que puede aumentar la presión para un acuerdo justo por parte de la Alcaldía. La larga lucha de los taxistas por la justicia parece estar retomando nuevamente el vuelo.

Realmente esto no parece Estados Unidos. Porque yo conozco este país, sé que la justicia será lenta; pero estoy seguro de que no se nos negará. Un día. Un día la verdad saldrá a la luz, y todo lo malo que ellos nos hicieron, porque somos inmigrantes, lo tendrán que pagar.  –Mouhamadou Aliyu, taxista

¿QUÉ PODEMOS HACER?

  • Únase a las protestas de NYTWA. El horario está en su página de Twitter: @NYTWA
  • Llame al 311 y dígale al alcalde de Blasio que apoya el plan de los conductores
  • Haga una donación al Fondo de Cocina Comunitaria de NYTWA para ayudar con alimentos y suministros de protesta

En solidaridad y con cuidado colectivo,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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Boletin de JHISN 01/05/2021

Queridos amigos: 

Estamos encantados de dedicar el boletín de esta semana a la historia de Famoro Dioubate: músico, migrante, maestro, griot. Famoro actuó en vivo en el acto de apertura y cierre de nuestro tercer Encuentro Comunitario Anual de JHISN: ‘Todos pertenecemos aquí: Jackson Heights luchando por los derechos de los Inmigrantes’ en Octubre del 2019. Ahora en abril del 2021, Famoro está tramitando su ciudadanía estadounidense para permanecer en su lugar de adopción, el Harlem. JHISN te invita a escuchar a continuación su música y a conocer su historia. Puede ir a la página de GoFundMe y apoyar el camino hacia la ciudadanía de Famoro. 

El libro de historia viva de Famoro Dioubate

Famoro Dioubate terminaba de enviar a su banda de vuelta a casa y estaba echando raíces en Sydney, Australia, cuando recibió la llamada de un amigo.

Su amigo le dijo que Estados Unidos necesitaba a alguien que tocara bien el balafón. Dioubate era famoso en su Guinea natal y muy conocido internacionalmente por su habilidad con el balafón, aquí llamado xilófono. Entonces, su amigo le preguntó, ¿vendrías aquí y me ayudarías a hacer un álbum?

Han pasado más de 20 años y todavía está aquí. Después de prepararse más de una vez para regresar, Dioubate tiene ahora una familia, amigos y una carrera en los Estados Unidos, con estudiantes de balafón y la perspectiva de presentaciones en vivo una vez más en el horizonte. También tiene una madre en Guinea a la que no ha visto desde que se fue. Para asegurar su futuro aquí y poder ir a ver a su madre, oficialmente ha empezado el largo y costoso camino hacia la ciudadanía.

Dioubate es un djeli, también llamado griot, que forma parte de la tradición oral del Oeste de África. La tradición djeli es una historia que se transmite en las familias de generación en generación a través de cosas como historias, música y poesía.

“Se le llama un libro de historia viva”, dijo Dioubate en una entrevista con la Red de Solidaridad con los Inmigrantes de Jackson Heights. “Eso es lo que somos”.

La historia de Djeli se transmite oralmente. Nada está escrito. Fue dentro de esta tradición que Dioubate aprendió a tocar el balafón, el cual comenzó a los seis años.

Llevó la tradición con él después de que dejó Guinea, tocando su música en lugares como París, Bangkok y hasta Sydney, y finalmente aterrizó en Nueva York. Dioubate realiza ceremonias aquí como un djeli con su balafón, y en tiempos previos a la pandemia, tocó muchos conciertos en vivo como músico profesional. Sea este un baby shower o un espectáculo en el escenario, “cualquier evento es como un concierto para mí”, dijo.

Dioubate no planeaba quedarse mucho tiempo en Nueva York cuando llegó en el 2000. Pero un tiempo después de llegar, se enteró de que iba a tener una hija aquí. Su plan original era ayudar a la madre durante el embarazo y luego irse, pero se enfermó. Así que se quedó para operarse, planeando una vez más irse después de eso. Al final estaba quebrado, sin trabajo ni dinero para regresar a casa, por lo que tuvo que quedarse.

Finalmente, mientras se preparaba para irse una vez más, un amigo suyo, un violonchelista, lo detuvo. “Famoro”, dijo, “quédate aquí. Eres buen músico. No queremos que te vayas”. Lo invitó a quedarse en su sala mientras Famoro pensaba cuáles iban a ser sus próximos pasos.

“Así que me quedé”, dijo Dioubate.

La hija de Dioubate ahora tiene 21 años, lo que significa que puede pedirlo para que se haga ciudadano. Para él es importante obtener la ciudadanía, no solo para poder vivir y trabajar en los Estados Unidos, sino también para poder viajar a África y visitar a su madre.

La muerte ha debilitado a su familia en casa, y él y su madre quieren reunirse después de 22 años de separación. Pero “si me voy, no podría volver”, le dijo él a ella. Entonces le dijo: “Cuando obtenga mi ciudadanía, iré a verte”.

Dioubate se ha vuelto muy conocido en todo Estados Unidos. Tiene una banda aquí, llamada Kakande, que suele hacer giras por todo el país. Ofrece clases a estudiantes, que aprenden en su sala en Harlem. Hace sus propios balafones con madera que le envían sus familiares desde Guinea.

“Balafón no es solo música”, dijo. “Es como la escuela”. Pasa historias a sus estudiantes, ayudando a que la tradición djeli se expanda aquí. Su hija también es parte de la tradición. “Es una felicidad para mí”, dijo. “Estoy feliz de tener una nena en los Estados Unidos y a la vez una niña djeli de América. Somos así. El libro de historia viva, los djeli, estamos en todas partes del mundo”.

***

Famoro Dioubate ha comenzado el proceso de búsqueda de la ciudadanía, contratando los servicios de un abogado con sede en Nueva York. Este proceso, que normalmente lleva años, también es muy caro. Para aliviar la carga, Dioubate espera recibir donaciones de cualquier monto en Página de GoFundMe.

Con cuidado colectivo 

y respeto por nuestras historias de vida,

Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)

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