Queridos amigos,
Es difícil y duro mantener el optimismo cuando vemos que el fascismo y el desastre climático avanzan en todo el mundo, incluso en Estados Unidos. Pero luego nos hacen recordar que aquéllos que deben contraatacar, atacan de nuevo y cantan victorias. Mientras preparamos esta publicación, nos llega la noticia de que 309,000 inmigrantes “no autorizados” de Haití han obtenido la extensión y reautorización del Estatus de Protección Temporal, lo que les permitirá permanecer en los EEUU
hasta al menos el 2026. En otro motivo de esperanza, nuestro boletín celebra el nombramiento de un impresionante y nuevo equipo de líderes en Adhikaar, una organización local de inmigrantes de habla nepalí. Nuestro segundo artículo describe el enfoque cínico y bilateral hacia la migración anunciado recientemente por la administración del presidente Biden. El nuevo enfoque canaliza la crueldad racista de Trump en la política fronteriza. Pero también establece un nuevo camino hacia el estatus legal para cónyuges indocumentados que los activistas por la justicia de inmigrantes han exigido durante años. ¿Podemos encontrar una manera de unir nuestras múltiples batallas por la justicia y nuestras victorias parciales en una poderosa resistencia?
1. Nuevos líderes en Adhikaar
El pasado noviembre, Adhikaar, un destacado centro defensor de justicia social para los inmigrantes y refugiados de habla nepalí, anunció que contrataría a dos codirectores ejecutivos para reemplazar a la antigua directora ejecutiva Pabitra Benjamin. La organización ya ha completado su búsqueda y ha elegido a dos activistas con una trayectoria impresionante.
Narbada Chhetri fue nombrada primera codirectora ejecutiva en noviembre del 2023 y asumió plenamente su cargo el 1 de abril de este año. Narbada fue activista de derechos humanos en Nepal durante 15 años, antes de llegar a Estados Unidos. Se unió a Adhikaar en el 2007 como organizadora y en el momento de su nombramiento era la Directora de Organización y Programas. Ha sido una firme defensora de los derechos de las comunidades de habla nepalí, organizando y haciendo campaña con éxito para la aprobación de la Declaración de Derechos de las Trabajadoras Domésticas del Estado de Nueva York y la Declaración de Derechos de las Trabajadoras de Salones de Manicura del Estado de Nueva York. Ella se centrará en los Programas del centro.
Como se anunció en un correo electrónico a sus seguidores, la búsqueda de un segundo codirector ejecutivo terminó el 18 de junio con el nombramiento de Cynthia Saxena para centrarse en la infraestructura de Adhikaar. La experiencia de Cynthia incluye trabajo tanto con grandes organizaciones como con ONGs de base. Ha movilizado recursos y fomentado el crecimiento de organizaciones sin fines de lucro, pequeñas empresas y agencias de las Naciones Unidas. Tiene amplia experiencia desarrollando alianzas estratégicas, recaudación de fondos y relaciones internacionales.
¡JHISN felicita a Narbada Chhetri, Cynthia Saxena y Adhikaar y les desea éxito rotundo!
¿QUÉ PODEMOS HACER?
- Donar a Adhikaar, o seguirlos en las redes sociales.
- Leer sobre las campañas y logros de Adhikaar.
2. Dolor para Algunos, Esperanza para Otros: Las Nuevas Políticas de Inmigración de Biden
En un esfuerzo transparente por desactivar la cuestión de la inmigración durante un año electoral, el presidente Biden anunció en junio dos importantes iniciativas políticas, respaldadas por órdenes ejecutivas. La primera iniciativa reduce drásticamente el número de solicitantes de asilo a los que se les permite cruzar a Estados Unidos. Esta es la respuesta de Biden a la “crisis fronteriza fuera de control” que la derecha antiinmigrante está utilizando en su contra. La segunda iniciativa, una extensión de la “libertad condicional vigente”, podría facilitar significativamente la obtención de tarjetas de residencia para muchos cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses. Esta es una concesión de último momento a las familias inmigrantes y a los votantes progresistas.
Al promover simultáneamente una estricta vigilancia fronteriza y la unificación familiar de los inmigrantes establecidos desde hace mucho tiempo, Biden espera apaciguar a sus críticos de derecha e izquierda. manejando la política volátil de inmigración que pone en peligro su reelección. Pero más allá de la campaña electoral, estas iniciativas tendrán un impacto importante (bueno y malo) en las vidas de cientos de miles de migrantes.
En el caso de los solicitantes de asilo, el impacto es realmente muy malo. Biden ha empleado el mismo argumento legal que Trump utilizó en su “prohibición musulmana” para imponer un límite restrictivo al número de solicitantes de asilo a los que se les permite permanecer en Estados Unidos. La administración dice que cualquiera que solicite asilo y no tiene permiso previo para ingresar, pero ha cruzado la frontera “ilegalmente”, estará sujeto a deportación a discreción del gobierno estadounidense. Se trata de una violación directa de la letra y el espíritu de las leyes humanitarias aprobadas después de los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Esas leyes, nacionales e internacionales, especifican que cualquier persona que se encuentre en suelo estadounidense tiene derecho a solicitar asilo, sin importar cómo haya entrado.
Biden sostiene que no tiene otra opción, ya que hay caos en la frontera y los republicanos se niegan a llegar a un acuerdo sobre la legislación fronteriza. También señala que el tope tiene excepciones para víctimas de trata de personas y menores no acompañados. Pero la realidad es que bajo su mandato, miles de solicitantes de asilo por semana ahora son devueltos ilegalmente a México y otros países, sin haber podido presentar sus solicitudes legítimas, a menudo después de arduas luchas para llegar a la frontera.
Muchos políticos demócratas y grupos de derechos civiles denuncian el límite puesto al asilo. La ACLU es uno de los grupos que ha prometido luchar contra esto en los tribunales. Ellos comentaron que la orden ejecutiva de Biden “restringirá severamente el derecho legal de las personas a solicitar asilo, lo que pone en riesgo decenas de miles de vidas”.
En marcado contraste, la nueva política de expansión de la “libertad condicional” de Biden ha sido ampliamente aclamada por grupos defensores de los inmigrantes, algunos de los cuales afirman que es una importante victoria lograda después de años de organización.
La ley estadounidense actual permite a los ciudadanos patrocinar a sus cónyuges no ciudadanos para obtener residencia permanente siempre que su ingreso a los EEUU haya sido aprobado. Pero para que los cónyuges indocumentados obtengan estatus legal, deben salir de Estados Unidos, ir a un consulado en otro país y solicitar una visa de inmigrante para regresar. Este proceso puede requerir que el cónyuge esté alejado de su familia hasta por diez años. Incluso entonces, la obtención de una visa no está garantizada.
También existe un programa del poder ejecutivo de larga data llamado “permiso humanitario”, que permite a los beneficiarios ingresar o permanecer temporalmente en los EEUU por un tiempo específico. Cuando se concede la libertad condicional humanitaria a personas que ya se encuentran dentro de los EEUU, se la conoce como “libertad condicional en vigor”. Es decir, sin dejar el país y su familia, las personas con esta libertad condicional pueden recibir un permiso de trabajo y comenzar el proceso para recibir una tarjeta verde.
Lo que Biden ha anunciado el 18 de junio, es una importante extensión de la libertad condicional en vigor. El nuevo programa permitirá que los cónyuges e hijastros elegibles de ciudadanos estadounidenses (teóricamente hasta 500,000 personas) reciban protecciones temporales y permisos de trabajo, lo que les permitirá solicitar el estatus de residente permanente legal a través de sus cónyuges o padrastros sin correr el riesgo de años de separación de sus familiares
Se espera que las solicitudes para la ampliada libertad condicional en vigor estén disponibles a finales de este verano. Según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), la libertad condicional se otorgará por hasta tres años, tiempo en el cual las personas tendrán una solicitud de ajuste pendiente o una solicitud de ajuste completa.
El DHS aún debe determinar exactamente quién será elegible, la tarifa y qué tipo de documentación se necesitará. Sin embargo, aquí están los anunciados requisitos:
Una persona indocumentada puede ser elegible si
- Nunca ha sido admitido ni puesto en libertad condicional.
- Haber estado en EEUU desde al menos el 17 de junio de 2024.
- Estuvo casado con un ciudadano (a) estadounidense el 17 de junio del 2024, o tienen uno de sus padres que estuvo casado con un ciudadano (a) estadounidense el 17 de junio del 2024 (si el matrimonio ocurrió antes de los 18 años y actualmente son menores de 21 años y están solteros).
- No representan una “amenaza a la seguridad pública o la seguridad nacional”.
- Convencer al DHS para que ejerza discreción a su favor.
Make the Road New York (MTRNY) ha expresado un optimismo cauteloso sobre el nuevo programa. Señalan que el DHS aún tiene que publicar todos los detalles de elegibilidad, incluido quién cree que representa “una amenaza para la seguridad pública o la seguridad nacional”.
“Si bien esto no es suficiente, creemos que es un paso en la dirección correcta y continuaremos luchando por un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados en este país”.—MTRNY
En solidaridad y con cuidado colectivo,
Red de Solidaridad con los Inmigrantes de Jackson Heights (JHISN)
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