Boletin de JHISN 11/05/2024

Queridos amigos,

Es un placer traerles noticias locales y edificantes. Les ofrecemos dos historias, ambas estrechamente relacionadas con Jackson Heights, con el corazón palpitando por la justicia de los inmigrantes y su cultura. Primero, destacamos el trabajo de una defensora local que trabaja para facilitar la llegada de nuevos inmigrantes a Nueva York. A continuación, relatamos dos décadas de enseñanza en danza y música folklórica que ofrece Pachamama Peruvian Arts aquí en nuestro barrio.

Aspectos destacados del boletín:

  1. Apoyar a los inmigrantes locales, un caso a la vez: NualaO’Doherty-Naranja
  2. Arte inmigrante @JH: música y danza folklórica peruana


1. Apoyo a los Inmigrantes en la Calle y en el Sótano

“No vas a ganar. Puedes aplicar, estos son los beneficios de aplicar. Estadísticamente no vas a ganar”.Nuala O’Doherty-Naranjo (Conversación en la Avenida 34 con JHISN)

El año pasado Nuala O’Doherty-Naranjo asistió a más de 2.000 familias a solicitar asilo y comenzar una nueva vida. Desde su perspectiva, los trámites de inmigración son sencillos, pero manejar las expectativas no lo es. Muchos nuevos inmigrantes piensan que tener un abogado garantiza el éxito. Nuala señala que las personas con abogados tienen más posibilidades de ganar porque los abogados sólo seleccionan los casos que se pueden ganar. Sus hijos la llaman Dream Crusher, porque les advierte a todos que es poco probable que ganen sus casos de asilo. No obstante, ofrece sesiones de preparación de trámites de asilo para nuevos inmigrantes en el sótano de su casa que no califican para recibir ese tipo de apoyo en otros lugares.

Las publicaciones en redes sociales de Nuala se centran en la participación de la comunidad, desde eventos de jardinería en Jackson Heights hasta animadas reuniones en la Calle Abierta de la Avenida 34. Entre estas publicaciones, destaca las iniciativas de apoyo a los inmigrantes: la cooperativa NYC Green Clean que fundó, garantiza que las limpiadoras del hogar reciban el 100% de su pago por sus servicio; las numerosas clases de inglés que se llevan a cabo en Jackson Heights; e instrucciones para las sesiones de trámites de asilo que ofrece.

Tres mañanas de cada semana, los nuevos inmigrantes se reúnen alrededor de mesas en la Calle Abierta de la Avenida 34, frente a P.S. 149. Los voluntarios, que recientemente pasaron por este proceso con Nuala, distribuyen folletos informativos en español y realizan un proceso de admisión básico. De los aproximadamente 50 asistentes cada mañana, identifican a unos 20 que luego se trasladan al sótano de la casa de Nuala, donde trabajarán hasta la medianoche.

En el sótano, ella les esboza un plan para su futuro:

  1. Completar la Solicitud de Asilo—ella comparte una copia borrador del documento, traducida al español y anotada para guiar a las personas a completarlo con precisión.
  2. Asistir a clases de inglés durante cinco meses; tiene un mapa de adónde ir.
  3. Presentar la solicitud de un número de seguro social y autorización de trabajo—se vuelven elegibles cuando el tribunal no se pronuncia sobre su solicitud de asilo dentro de 150 días (lo que nunca hace debido a la acumulación de casos).
  4. Preparar un currículum: solicite un trabajo estable en un sindicato, hospital o sistema escolar en lugar de realizar trabajos de construcción ocasionales o trabajar como proveedor de servicios para individuos o familias.

Mientras hablamos de su proceso, sentados afuera de la escuela PS 149, Nuala saluda a los transeúntes en español, pero confiesa que su español no es muy bueno. Si alguien quiere ofrecerse como voluntario, dice, debe poder hablar el inglés, especialmente si edita historias personales. Pero lo que realmente necesita de los voluntarios es donaciones financieras, como la recaudación de fondos en facebook hecha por Cordelia Peterson, para que se puedan imprimir todas las solicitudes de asilo. Compró impresoras baratas y utiliza tóner en un paquete de papel todas las semanas. Los miembros de la comunidad que quieran ofrecer su tiempo como voluntarios, también pueden ser útiles si traen comida y pueden mantener a los niños ocupados jugando.

Nuala criticó el hecho de que la ciudad no haya priorizado la presentación de trámites de asilo cuando comenzó la reciente afluencia de inmigrantes y, en cambio, se centró únicamente en encontrarles refugio. Su insistencia en la acción permitió que la oficina del alcalde dijera a los nuevos inmigrantes que llamaran al 311 para obtener ayuda con los trámites de asilo. Cuando eso rápidamente abrumó al sistema 311, la ciudad transfirió la responsabilidad a la Cruz Roja. Según las propias estimaciones de Nuala, la Cruz Roja, con millones de dólares para hacer su trabajo, ha presentado sólo tres veces el número de solicitudes que ella ha logrado preparar, mientras que ella gasta alrededor de 800 dólares a la semana de sus propios fondos cada vez más escasos.

Nuala no limita su trabajo a un sótano de Jackson Heights. En Brooklyn, trabaja con un grupo de abogados de inmigración, a quienes planea instar a que presenten solicitudes grupales en lugar de solicitudes individuales. Las solicitudes grupales pueden ser utilizadas por varias personas en situaciones similares, lo que reduciría el tiempo empleado individualmente. En Manhattan, ella empezó el Programa de Asistencia a Solicitantes de Asilo con el Padre Julián en la Iglesia de San Francisco de Asís, cuyos voluntarios de Manhattan pasan un día entero trabajando en la solicitud de una sola persona. También está empezando a trabajar como consejera en Voces Latinas, permitiéndole apoyar a personas que enfrentan homofobia además de desafíos debidos a su estatus migratorio.

Mientras finalizamos la conversación, discutimos su motivación para hacer este trabajo. “Hay que hacerlo. Sólo hay que hacerlo. Alguien necesita hacerlo…yo puedo hacerlo,“Nuala dice.”Pensé en hacerlo hasta que la municipalidad empezara a hacerlo, pero la municipalidad solo atiende a personas que están en los refugios.y luego echaron a todos de los refugios.” Todavía hay necesidad de que se haga.

¿QUÉ PODEMOS HACER?
    • Proporcionar apoyo a través de una donación o regalo a la lista de compras del Jackson Heights Immigrant Center.
    • Seguir y difundir el trabajo de Voces Latinas.
    • Si tiene un puesto vacante de nivel inicial que puede ser ocupado por los voluntarios de Nuala, comuníquese con el Centro de Inmigrantes.

2. Pachamama: Veinte Años en el Barrio

Cada primavera y otoño, los niños de nuestro vecindario reciben clases gratuitas de música y danza folklórica peruana. El programa de folklore de Pachamama atrae a familias enteras, que traen a sus hijos y nietos para que aprendan sobre su herencia cultural. Al patrocinar estas clases, Pachamama Peruvian Arts ha jugado un papel importante en unir a la comunidad inmigrante peruana dispersa en Nueva York.

Pachamama nació como una iniciativa del Centro de Música y Danza Tradicional (CTMD). Fue “el primer proyecto a largo plazo del Centro orientado a una comunidad sudamericana”. El Proyecto de Folklore Peruano se centró en dos artistas y folkloristas consumados. Luz Pereira, egresada de la primera Escuela de Música y Danzas Folklóricas del Perú, también formó parte del elenco de “Perú Canta y Baila” que ganó varios premios internacionales de folklore. Y Guillermo Guerrero, experto en tocar música tradicional andina, quien viajó expresamente a diferentes ciudades de la región de los Andes para conseguir sus auténticos instrumentos. Guerrero y Pereira serían los principales docentes del Proyecto.

El CTMD presentó el Proyecto al público en Flushing Meadows Park durante las Fiesta Patrias del Perú el 28 de julio del 2003, en un evento organizado por el Club Perú. El CTMD organizó dos demostraciones, una de Marinera Limeña y otra de música andina. Una encuesta preguntó a 100 participantes si les gustaría que sus hijos reciban clases gratuitas de folklore. La respuesta unánime fue sí. El lugar elegido fue Jackson Heights; un barrio donde residen varias familias peruanas.

Pachamama enseñó Marinera Limeña y música andina por primera vez en enero del 2004, en la PS 212, a niños entre 7 y 17 años. Desde entonces, Pachamama ha rotado por otras escuelas del barrio, como IS 145, PS 69, y lleva tres años enseñando folklore en el Garden School. Con el paso de los años se han agregado clases sobre el folklore de las tres regiones del Perú y se han sumado más profesores para enseñar cajón, canto y coro.

La Marinera desciende de la Zamacueca, una danza de origen español. Pero en la década de 1860 surgió una versión peruana mezclada con ritmos afroperuanos, bailada principalmente en el puerto del Callao por descendientes de afro indígenas-peruanos. Al principio no estaba permitido en los salones de las familias aristocráticas, que lo consideraban demasiado sensual y coqueto. Esa historia cambió después de que se adoptó el término “Marinera” para brindar apoyo a la Marina del Perú que luchaba en la guerra del Pacífico en 1879. Actualmente, hay muchos estilos de Marinera nombrados por región. Hoy, la Marinera Norteña es reconocida como Patrimonio Cultural del Perú, y anualmente se realizan competencias para elegir campeones por grupo de edad.

Después de varios años de ser financiado por el CTMD, Pachamama Artes Peruanas se estableció como una organización no gubernamental independiente sin fines de lucro. Luz Pereira continúa como Directora Ejecutiva. Son ya veinte años de actividad ininterrumpida de Pachamama. Pachamama perseveró incluso durante el apogeo de la pandemia, cuando las clases y graduaciones se realizaron a través de Zoom. Estudiantes de Pachamama se han presentado en diferentes escuelas e instituciones, como la Biblioteca Pública de Queens, Corona Plaza, el Museo de Queens y el Teatro de Queens.

Más de 2,000 niños, en su mayoría de familias de inmigrantes peruanos y familias de nacionalidad mixta, han estudiado en Pachamama. Muchos de ellos siguen practicando danza, música, canto y teatro. Pachamama ha despertado un sentido de pertenencia e identidad en muchos inmigrantes peruanos de segunda generación. Incluso ha fomentado el turismo hacia Perú, ya que los estudiantes piden a sus familias aprender más sobre su cultura. Gracias a Pachamama Peruvian Arts, el patrimonio cultural peruano está siendo valorado y preservado en Nueva York.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

En solidaridad y con cuidado colectivo,
Red de Solidaridad con Inmigrantes de Jackson Heights (JHISN)

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