Queridos amigos,
Para muchos de nosotros, Jackson Heights es un ejemplo extraordinario de un vibrante vecindario de inmigrantes. Es posible que no conozcamos muy bien las estadísticas: que más del 60% de los residentes son inmigrantes; además en el 80% de los hogares se habla un idioma que es distinto al inglés; y que tenemos el segundo porcentaje más alto de inmigrantes entre todos los barrios de la ciudad de Nueva York. Somos conscientes de que las comunidades de inmigrantes son el corazón de Jackson Heights. Por eso, esta semana, JHISN analiza de manera crítica cómo se está desarrollando la política de inmigración a nivel nacional, bajo un gobierno liderado por el Partido Demócrata. Ofrecemos nuestro informe con la mirada puesta en el futuro y en las luchas por justicia de nuestras organizaciones de base en nuestro propio vecindario.
1. Y otra vez estamos aquí: en que el Partido Demócrata le está fallando a los inmigrantes
Hay un patrón recurrente y predecible de décadas de traición a los inmigrantes indocumentados, y a sus luchas por justicia por parte del Partido Demócrata, que ahora tiene el control de la Casa Blanca y es mayoría en el Congreso. Es el pasado que se repite una y otra vez:
Primero vienen las grandes promesas. Durante la campaña de Biden, se prometió crear “una hoja de ruta hacia la ciudadanía para los casi 11 millones de personas que han estado viviendo y fortaleciendo nuestro país por décadas”.
Luego vienen las propuestas viciadas. En el plan real que Biden presentó al Congreso, se trata a los inmigrantes como delincuentes que se estarían “ganando” la oportunidad de obtener la ciudadanía, en lugar de darles la bienvenida como trabajadores esenciales y miembros valiosos de la comunidad. Ése plan traza un proceso complejo para obtener la ciudadanía, lleno de trampas y exclusiones en donde a la mayoría de los inmigrantes, les tomaría entre 8 a 13 años para alcanzarlo; muchos no podrían tener éxito.
Después, algunos senadores Demócratas desertaron del recortado proyecto de ley de Biden, el cual además tuvo trabas innecesarias. La asesora oficial del Senado (senate parlamentarian) se opuso a incluir la reforma migratoria en un proyecto de ley amplio y general; Joe Manchin y otros legisladores Demócratas se negaron a desafiarla. Por lo tanto, el plan de Biden está condenado al fracaso. Tampoco tiene futuro otra propuesta del partido Demócrata en el Congreso, que podría haber ayudado a legalizar a aproximadamente cuatro millones de Dreamers y trabajadores agrícolas.
Como era de esperarse, ahora viene un propuesto premio consuelo “bipartidista”. La iniciativa de “compromiso” bipartidario del presidente del Comité Judicial del Senado, Durbin, aparentemente sigue el clásico patrón de traición de Washington DC. Como siempre, este compromiso entre los dos partidos promueve una falsa “ley equilibrada”: que significa dar más dinero para la “seguridad fronteriza”, más “trabajadores invitados” pero con derechos limitados, amnistía para los Dreamers que se portan bien y ningún camino a la ciudadanía para sus padres, o para los otros millones de inmigrantes
Si se mantiene este patrón clásico, el Congreso no aprobará ni siquiera un proyecto de ley con compromiso bipartidario como éste.
Mientras tanto, los legisladores Demócratas del Congreso han aumentado el presupuesto para ICE. Biden continuó usando el Título 42 de la era Trump para prohibir ilegalmente a millones de solicitantes de asilo. Pero al margen de esto, los Demócratas del congreso distribuyeron reformas migratorias específicas y dieron financiamiento a ciertos grupos defensores de los inmigrantes e ignoraron a muchos otros, dividiendo así al movimiento inmigrante. Ahora, los Demócratas con Biden a la cabeza, dan la bienvenida a 100.000 inmigrantes blancos de Ucrania, mientras expulsan por la fuerza a millones de inmigrantes de color.
Esto es puro teatro político, no una política progresista.
Si los del partido Demócrata realmente se preocuparan por los 11 millones de inmigrantes sin derechos en los EEUU, harían lo siguiente:
- Ser fuertes defensores. Hablar todos los días sobre cómo las corporaciones y el gobierno explotan y abusan de los inmigrantes. De las familias que han sido separadas. Acerca de los inmigrantes que contribuyen a la economía sin obtener a cambio sus derechos; de los trabajadores esenciales. Sobre la responsabilidad de Estados Unidos en los flujos migratorios. Acerca de cómo la zona de control fronterizo de 100 millas y otras medidas policiales perjudican a todos.
- Ayudar a organizar y unificar protestas nacionales contra la exclusión de inmigrantes. Apoyar la “unión de inmigrantes” para fortalecer sus demandas de justicia. Llevar a cabo audiencias públicas nacionales así como realizar consultas con los activistas. Incluir líderes inmigrantes de base en todas las reuniones del partido demócrata sobre inmigración y en las discusiones sobre prioridades de gasto público.
- Sancionar a los políticos Demócratas que adoptan posturas antiinmigrantes (como Manchin) quitándoles sus cargos en los comités, el financiamiento del partido y su respaldo. Criticarlos abiertamente por sus posturas reaccionarias y presentar candidatos alternativos para reemplazarlos.
- Sacar a los nacionalistas blancos del Departamento de Seguridad Nacional. Cerrar ICE y devolver la supervisión de inmigración al Departamento de Justicia. Establecer nuevas políticas para acabar con la criminalización de los migrantes. Poner fin a todas las detenciones de inmigrantes.
- Declarar indultos masivos o amnistía para inmigrantes indocumentados y ampliar el uso de TPS. Usar el poder presidencial de Biden para intentar brindar asilo y dejar de criminalizar a los inmigrantes.
- Detener los implacables ataques a los migrantes en la frontera sur. Seguir las leyes internacionales sobre asilo y refugiados.
Pero, es obvio que no podemos contar con el Partido Demócrata para hablar, o actuar en favor de los inmigrantes. JHISN cree que los inmigrantes excluidos y los activistas solidarios debemos confiar en nosotros mismos para construir un movimiento unificado, nacional y no partidario, liderado por inmigrantes de todas las nacionalidades, comenzando desde abajo. Tal movimiento, sólo puede ser dirigido por organizaciones de base y debe mantener su independencia de la estructura de poder del partido demócrata y sus patrocinadores corporativos, aún cuando trate de encender una chispa dentro del partido Demócrata para que este haga bien las cosas.
Los grupos locales defensores de los derechos de los inmigrantes ya están generando el tipo de presión que se necesita. El Primero de Mayo, los trabajadores inmigrantes locales y sus aliados realizaron una marcha y un mitin, y pusieron en medio de la pista una escena de inmigrantes muertos, para denunciar y criticar al Congreso por no cumplir con el camino hacia la ciudadanía como lo prometió. Entre los patrocinadores se encontraban grupos de nuestro vecindario: MTRNY (Make the Road NY), DRUM (Desis Rising Up and Moving) y NICE (New Immigrant Community Empowerment). Las acciones locales convergieron con marchas organizadas en una docena de otras ciudades de estados unidos.
El Partido Demócrata no apoyará medidas serias para ayudar a los inmigrantes, a menos que se enfrente a un poderoso movimiento independiente, que lo haga responsable tanto a él como al resto de la sociedad. JHISN tiene esperanza que en solidaridad con las organizaciones de base, pueda ayudar a que ese movimiento se haga realidad.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
- Apoya la campaña nacional de Movimiento Cosecha “¡Papeles, No Migajas!” para proteger los derechos y la dignidad de los inmigrantes indocumentados.
- ¡Únase a las marchas y mítines de los grupos locales de justicia para inmigrantes que exigen la ciudadanía para los 11 millones!
En solidaridad y con cuidado colectivo,
Jackson Heights Immigrant Solidarity Network (JHISN)
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