Boletin de JHISN 08/04/2023

Queridos amigos,

Esta semana ofrecemos dos historias sobre las luchas de los inmigrantes aquí en la ciudad de Nueva York. Primero, informamos sobre la traición del alcalde Adams a un acuerdo ganado con esfuerzo entre los vendedores ambulantes y la Municipalidad para disminuir el acoso hacia los ambulantes y aumentar los nuevos permisos de funcionamiento. Luego echamos un breve vistazo a la batalla que se está librando por un presupuesto justo y equitativo de la Ciudad de Nueva York para el 2024, donde se proteja los servicios esenciales de todos los neoyorquinos.

Finalmente, con dolor e indignación, recordamos la muerte de 39 migrantes en un incendio dentro de un centro de detención justo al otro lado de la frontera de El Paso, Texas, el 27 de marzo. El incendio fatal es la evidencia más reciente de las condiciones inhumanas en las que un número creciente de solicitantes de asilo y refugiados se encuentran recluidos en México, bajo la presión del gobierno de los EEUU para detener su ingreso a los EEUU.

Puntos destacados del boletín:

  1. La administración de Adams socava acuerdo tomado con los vendedores ambulantes
  2. Un presupuesto popular para el año fiscal 2024 de la ciudad de Nueva York

1. Vendedores ambulantes bajo ataque

“No somos un problema de seguridad pública. Somos vendedores, y somos lo que hacemos que la Ciudad de Nueva York sea grandiosa”.Guadalupe Sosa, vendedor ambulante de Harlem desde hace mucho tiempo

La lucha épica de los vendedores ambulantes por la supervivencia y el respeto en las calles de Nueva York ha sufrido recientemente un duro revés. Las malas noticias para los ambulantes—casi todos inmigrantes—comenzaron con una conferencia de prensa el 8 de marzo, en la que la concejal de la ciudad de Flushing, Sandra Ung, lanzó una petición en inglés, chino y coreano exigiendo la aplicación estricta de las normas de venta ambulante de la ciudad. En particular, Ung pidió que se despejara la zona libre de venta ambulatoria en el centro de Flushing, aprobada por el Concejo en el 2018. De pie junto al director ejecutivo de la Flushing Business Improvement District (BID), y con un grupo de dueños de tiendas de negocios, Ung caracterizó la abarrotada escena de vendedores ambulantes de Flushing como una amenaza para la seguridad pública. Describió la venta callejera “fuera de control” como un factor de venta de productos falsificados, mariscos vivos y cannabis ilegal.

Aprovechando rápidamente la oportunidad proporcionada por Ung, la administración de Adams de repente transfirió el cumplimiento de las reglas de la venta ambulante del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP), al Departamento de Saneamiento (DSNY) y su fuerza policial, empezando el 1 de abril. El DSNY ha sido fuertemente criticado en el pasado por aplastar mercadería de los ambulantes en sus camiones de basura.

Poner a los ambulantes a merced de la policía del DSNY socava un cuidadoso acuerdo alcanzado por los ambulantes, el Concejo Municipal y el alcalde de Blasio en el 2021. Este plan incluía la formación de una Junta Asesora de Vendedores Ambulantes con la inclusión de varias partes interesadas, la falta de énfasis en la acción policial y aumentos sustanciales en la cantidad de permisos de venta ambulante, que han sido casi imposibles de obtener durante décadas. Antes del 1 de abril, el espíritu de este acuerdo ya había sido violado por la administración de Adams, que implementó el aumento de las inspecciones y emisión de multas. Mientras que, los nuevos permisos se han venido retrasando repetidamente.

Los defensores de los vendedores ambulantes respondieron al último acontecimiento con sorpresa e ira. “¿Qué mensaje nos está enviando la administración? ¿Nos están considerando basura que necesita ser recogida? preguntó Mohamed Attia, director ejecutivo del Proyecto de Vendedores Ambulantes (SVP). Los ambulantes se quejaron de que ni la Junta Asesora ni el Concejo Municipal habían sido consultados sobre el cambio de Adams.

Poco después de que el alcalde declarara sus intenciones, una manifestación del 16 de marzo enfrente del Municipio promovió un camino diferente: la implementación total e inmediata del acuerdo con los vendedores ambulantes del 2021. A este evento asistieron muchos políticos, incluidos los concejales Shekar Krishnan, Oswald Feliz, Shahana Hanif y Tiffany Cabán. En otra protesta del  22 de marzo, después de que se formalizara el plan de Adams, los manifestantes exigieron que ésta se revierta. Organizada por la concejal Sandy Nurse, presidenta del Comité de Saneamiento, la manifestación incluyó a Alexa Avilés, Pierina Sánchez y las representantes de Queens, Jennifer Gutiérrez y Julie Won. Los vendedores ambulantes también han conseguido aliados a nivel estatal, la asambleísta Jessica González-Rojas y la senadora estatal Jéssica Ramos han estado promoviendo proyectos de ley equivalentes que eliminarían los permisos de venta ambulante, crearían un programa de licencias de venta ambulante justo y equitativo y eliminarían los registros de infracciones de los ambulantes.

Los problemas que rodean a los vendedores ambulantes han expuesto las diferencias de clase e ideológicas dentro de las comunidades de inmigrantes de la ciudad de Nueva York. Si bien los miembros del Caucus Progresista de las familias inmigrantes del Concejo Municipal han apoyado firmemente a los ambulantes, otros demócratas inmigrantes, como Sandra Ung y su predecesor Peter Koo, se han puesto del lado de los dueños de empresas y de la “ley y el orden”. Ung, elegida en el 2021, está navegando con cuidado las corrientes políticas cruzadas en su distrito. Hablando de cambios en los patrones de votación asiáticos en la ciudad, comentó: “Reconocí en una etapa muy temprana que mis electores, la comunidad, y sus puntos de vista probablemente no estarán alineadas con las posturas del caucus progresista”.

Los ambulantes inmigrantes tienen preocupaciones más inmediatas. Les preocupa verse enredados en el sistema legal. Y sienten que su supervivencia económica está en peligro. Como dice la vendedora Guadalupe Sosa: “Es traumático y desgarrador cuando gastas tus ahorros y todo tu tiempo preparando tu mercancía o cocinando lo que vendes solo para que el departamento de salud se una a la policía de Nueva York para tirar o confiscar tu mercancía en un camión de basura”. 

¿QUÉ PODEMOS HACER?

2. Los grupos de justicia para inmigrantes apoyan un presupuesto popular

“Los presupuestos son documentos morales”.atribuido a Rev. Martin Luther King Jr.

Los presupuestos financieros son planes de prioridades de acción, declaraciones mundanas de lo que se valorará y lo que no. En febrero, el alcalde Adams publicó un informe preliminar del presupuesto del año fiscal 2024 de la ciudad de Nueva York que desfinancia y devalúa los servicios básicos de la ciudad, incluidas bibliotecas, educación, CUNY y el pre kínder para niños de 3 años. Hace apenas unos días, el 4 de abril, ordenó otra ronda de recortes del 4% para casi todas las agencias de la ciudad, además de los dos recortes anteriores obligatorios del año pasado del 3%. Una de las justificaciones de la administración para los nuevos recortes son los costos inesperados de la crisis migratoria de la ciudad.

Los grupos locales de inmigración, incluidos DRUM (Desis Rising Up and Moving) y Make The Road NY, están contraatacando con el Presupuesto del Pueblo #CareNotCuts. La coalición de grupos que apoyan una campaña de presupuesto popular dicen claramente:

“Estos recortes dañinos afectan más profundamente a los neoyorquinos de color de bajos ingresos que dependen de la red de seguridad pública, las escuelas y las instituciones de la Ciudad. Los recortes presupuestarios del alcalde son inaceptables para una ciudad que alberga a la mayor cantidad de multimillonarios del mundo… A la larga, desentenderse de estas necesidades hará de la ciudad de Nueva York un lugar menos seguro, menos estable, menos saludable y no deseable para vivir”.

En respuesta a los recortes propuestos por el alcalde en el presupuesto preliminar de $102,700 millones, el Concejo Municipal anunció esta semana que ha identificado $1.3 mil millones en dinero de los contribuyentes que la ciudad puede usar para evitar cortes adicionales a los servicios básicos. Se debe llegar a un acuerdo presupuestario entre el alcalde y el Concejo Municipal antes del 1 de julio. Únase a la lucha por justicia para los inmigrantes y a los grupos progresistas locales, para exigir un presupuesto justo que satisfaga las necesidades de todos los neoyorquinos.

¿QUÉ PODEMOS HACER?
  • Utilice este Enlace de Red de Acción para enviar una carta electrónica al alcalde Adams y al Concejo Municipal en apoyo al Presupuesto del Pueblo.

En solidaridad y con cuidado colectivo,

Red de Solidaridad de Inmigrantes de Jackson Heights (JHISN)

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